Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

miércoles, 2 de febrero de 2011

Día 11

La armonía, la alegría, la felicidad de formar parte del todo, se encuentra en los pequeños detalles.

En un día claro, en un paseo, en una estampa, en la sonrisa de un niño, en la energía vital de dos manos unidas, en el cariño que pasa de generación en generación, en la fuerza que nos transmiten nuestros seres queridos, en los demás y en nosotros mismos.

Hoy os regalo mi foto del día:

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vuelvo para comunicar la alegría vital que me produce este dolor de hombro que hace que mi brazo parezca que pese 200 kg y digo yo, ¿por qué no me paso a esa dieta vegetoide que propones?. Podía contorsionarme hasta el paroxismo en una alformbra a las 6:00 am. Este febrerillo loco me ha nublado las ideas y he olvidado fechas, tareas e hijos en los supermercados. ¿`Puede ser una chica la que te invite a cenar?, yo te llevo cuando cobre y encuentre un canguro para marido e hijos, seremos Thelma y Louise pero en el coche que se despeña al final de la peli metemos al capullo ese que te empujaba cada vez que veía por ahí a una pava ¿cuándo olvidaremos ya a ese cenutrio?.C

Maruxiña dijo...

¿Porqué todo el mundo piensa que hablo de mí cuando publico la carta de una lectora? Estáis fatal. Si me das una sorpresa soy yo la que te llevo a cenar, creo que en eso consiste le concurso de Mel (naturalmente paga ella).

Anónimo dijo...

Te voy a dar una sorpresa, no soy mujer, soy un huevo del que próximamente saldrá un pollo, mi madre es una gallina y yo que creí que era mi hija, luego tengo dos madres con la carga de profundidad que eso supone. ¿no lo sabías?, pues pregúntale más detalles de mi doble personalidad a Paula. ¿He ganado la cena?, Ya, que te tengo que dar la sorpresa el día 14 de febrero. Pues pensaré en algo. Un piquito. C