Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

lunes, 31 de enero de 2011

Día 9

He de confesaros que las aprendices de yogini también tenemos nuestros altibajos. Por ejemplo hoy, me levanté a mi hora, hice mi práctica e incluso, camino del metro, se me ocurrió una idea traviesa. Como veo que Maru este año se me está poniendo sensiblona a medida que se acercaba San Valentín y como me gustó tanto lo del concurso aniversario, se me ocurrió que podía convocar otro bajo el lema "Sorprende a Maru por San Valentín". La mejor sorpresa ganaría una cena en un restaurante japonés, a Maru le encanta y las pegas que pueda ponerme, con su bordería habitual, por convocar este concurso a sus espaldas sé que se disiparían en cuanto tuviese buena compañía para cenar en un restaurante. Hasta yo participaría, pero la conozco tan bien que jugaría con ventaja y no es cuestión de convocar un concurso y practicar el nepotismo, no, no está bien. Pues ea, ya está convocado el concurso, el que quiera que se dé por enterado.
Bueno, que además de convocar el concurso, yo esto os lo decía porque toda la energía de esta mañana casi se me apaga esta tarde-noche, ha sido un ataque de morriña tabaquera que me ha lanzado a las tortas de arroz inflado. Dios mío, como si no hubiera comido en tres años... y acababa de cenar.
Pero prueba superada, ahora que ya puedo volver a practicar la respiración de fuego, todo está bajo control.
A por el décimo...

Help

Existe el mito de que a determinada edad las mujeres solteras se ponen histéricas, porque no han encontrado un hombre dispuesto a llevarles al altar. Es el mismo mito del reloj biológico (lo mismo, pero en esta versión la raíz del histerismo radica en la proximidad de la tan temida edad en que ya se les pasará la oportunidad de ser madres), tampoco creo en él. Es mentira. Las mujeres de mi edad ni se desesperan, ni se mueren por encontrar un hombre a toda costa.
Las mujeres disponibles de mi edad se lamentan por no haber encontrado un hombre dispuesto a compartir momentos, experiencias, aventuras, ideas... Las mujeres de mi edad emplean la mayor parte de su tiempo en mejorarse día tras día, como personas. Se reinventan a sí mismas cada mañana, cada tarde, cada noche, cuando haga falta. Las mujeres de mi edad lamentan no encontrar hombres -disponibles- inmersos en esa misma labor de autoreconstrucción. Falta de autocrítica diría yo. Las mujeres de mi edad se lamentan porque el perfil medio del hombre español de nuestra edad sigue siendo bastante arcaico ideológica y etológicamente.
Me da rabia pensar así. A estas alturas de la película asusta bastante convertirse, o dar la imagen de haberse convertido, en la típica tipa que pone verde a los hombres. De veras, esa actitud anti-hombres me ha puesto siempre muy nerviosas. Pero es que, en serio, lo ponéis taaaaan difícil.
Os parecerá que esto es una crítica prototípica y nada original. Nada más lejos de la realidad. Esto es un grito pidiendo ayuda. Las mujeres de mi edad se estudian y reestudian, se miran por dentro y por fuera y se preguntan. Se preguntan si están equivocadas, si el error es suyo. Si son ellas las que adoptan posturas poco comprensivas y quizás arcaicas. Las mujeres de mi edad están dispuestas a reconocer sus errores. Así que yo os pregunto ¿estamos equivocadas? ¿de veras existe el hombre disponible que merece la pena? ¿estamos perdiendo el tiempo? ¿es esto lo que hay?
Las mujeres de mi edad, en el fondo, son, más que soñadoras, positivas, así que siguen creyendo en el Hombre (que no en el macho). Y eso, en serio, no tiene nada que ver con hadas y princesas, porque las mujeres de mi edad ya no creemos en cuentos.

A las mujeres de mi edad nos encanta descubrir que ésto -que circula últimamente por internet- lo haya podido escribir un hombre.

domingo, 30 de enero de 2011

Días 6, 7 y 8

Aquí seguimos, aunque me haya dado un respiro escribidor no lo he hecho en mi Sadhana.

Hoy sólo quiero animaros a innovar, aunque sólo sea en cuestión gastronómica y sólo por curiosidad. Acercaros a una de esas nuevas panaderías y elegid un pan diferente a la barra tradicional. Decid que os lo corten en rebanadas y destinarlo a vuestros desayunos: aceite+sal, aceite+azucar, picadillo de tomate... (supera con creces toda la bollería industrial del mundo).
  
Quitaos prejuicios de la cabeza y acercaros a un restaurante vegetariano. Sorprenderos de la variedad de platos y disfrutadlos.

Si sois más audaces, id más allá. Dile una palabra amable a ese compañero de trabajo al que tienes ojeriza. Dale un abrazo a alguien querido que no se lo espere o hazle saber lo importante que es para ti.

Simplemente, quítate la corbata y camina descalzo por el parque, de vez en cuando o cada vez más a menudo... Seguro que tu parecido con Robert Redford, aumenta considerablemente (si eres mujer puedes elegir cualquier bellezon cinematográfico, pero estoy segura que si lo eres, ya practicas trucos semejantes desde hace tiempo).

Olvid-arte

Como ya se acerca San Valentín, no está de más publicar alguna de esas cartas confesión que recibimos de nuestras lectoras. La que viene a continuación nos la envió una lectora anónima hace tres semanas. Dramático ejemplo de amor sin sentido:

Tuve un novio con el que el día a día era una emoción constante. Había determinadas zonas de Madrid en las que me avisaba que en cualquier momento podía ser alertada con un empujón, lo que exigiría de mi una capacidad de reacción asombrosa. En ese momento, mi misión era disimular -no servía mirar el cielo y ponerse a silbar- y aparentar que era una viandante, o una clienta del centro comercial, desconocida y totalmente ajena a él. Pensar en ello me producía cierta ansiedad. Cuando entrábamos a comer a un restaurante, lo primero que hacía era estudiar el terreno, ver si había alguna mesa libre bajo la cual me pudiese ocultar o elegía un grupo de amigos o una familia cualquiera, a la que me podría incorporar, después de tirarme al suelo y rodar, sin que estos me echasen de la mesa o montasen un escándalo.
El motivo variaba, uno era el barrio de su ex-mujer, donde supongo nos podía ver algún miembro de su antigua familia, algún amigo de su hijo, o claro, sus propios ex-mujer e hijo. Luego estaba el barrio de su ex-novia, el barrio de su otra ex-novia, el barrio de sus padres, el barrio de su otra ex-novia... (El motivo, que lo analice su psicólogo algún día si tiene tiempo, yo ya paso). Total, que Madrid se nos quedaba realmente pequeño. Como además de idiota yo estaba enamorada, o quizás porque estaba enamorada era idiota, el caso es que prometo no volver a estar enamorada y ser idiota, o espero no ser tan idiota como para volverme a enamorarme de nadie cuya convivencia me "exija" ser idiota. A lo que iba, que yo a aquello decidí darle un toque de normalidad, imaginándome, yo que sé, que salía con una especie de agente secreto, y a ratos justificándole porque pobre, ¿pobre?, pobre pues porque cualquier tarde me contaría cualquier historia lacrimógena y yo achacaría aquella manía a esa lacrimógena historia cuyos horribles efectos yo quería apartar de su vida, porque yo, claro, ahora estaba allí para hacerle más sencilla su complicada vida ¿?????????? ¿Entiendes algo? Yo tampoco.
El caso es que una tarde en que nos fuimos de compras por el barrio de su ex-novia, de una de ellas Después de ayudarle a elegir unos boxers lisos, ideales, de diferentes colores, recibí el empujón cuya amenaza, en el fondo, siempre me había parecido una broma. Mientras yo caía sobre una mesa llena de corbatas, le vi avanzar con la mano en alto, saludando a un grupo de mujeres que, de espaldas a nosotros alcanzaban, quinientos metros más allá, las escaleras mecánicas.
"Falsa alarma" me dijo sonriendo al volver a mi lado. Sin otra disculpa, agarró mi mano y tiró de mí, mientras yo, abochornada les daba las gracias al dependiente y al amable viejito que me habían ayudado a levantarme. Aquella tarde algo empezó a despertar en mí, pero ya os dije que yo antes era idiota, así que todavía aguante unas semanas a su lado creyendo que nos queríamos mutuamente.
Aguanté unas semanas, hasta que un día cualquiera y de manera tan irracional como había empujado mi cuerpo, me empujó verbalmente a abandonarle definitivamente. No sé ni qué me dijo, pero sé que en ese momento me di cuenta de que era absurdo querer a un tipo así; aunque asumirlo me costó bastante más. Sin embargo, qué raros somos los humanos, mucho, mucho tiempo después, lo que más me duele, es que no llegase a estrenar conmigo aquellos preciosos boxer de color verde que elegimos aquella tarde, es lo que me hizo sospechar que había conocido a otra...

jueves, 27 de enero de 2011

Día 5

Dicen que no hay quinto malo y no lo ha sido. Sigo sin encontrar frases o tomar instantáneas para amenizaros este acompañamiento por mis cuarenta días, así que le digo a Maru que se esfuerce, ahora que estoy espiritual, tiene que poner los pies en la tierra y hacer crónica mundana. La pobre ha buscado su viejo Samuelson dispuesta a hacer un ensayo económico, ha mirado el índice, ha cerrado el gigantesco tomo negro y la he oído decir, poniéndose ante el teclado, que sea lo que Dios quiera.
Es que estoy preocupada, desde que os relato mis disquisiciones "cuaresmáticas" aquí no da señales ni el tato. Llamo a mi más fiel -estoy empezando a pensar que por temporadas es la única- lectora, C. ¿a ti te parece que el Balcón está perdiendo fuerza? La que está sin fuerzas soy yo Mon Amour, pero te leo, te leo... me contesta.
Voy a clase de yoga por la tarde. Cerramos con una meditación de renovación y me centro en dejar de una vez por todas el otro extremo de esa cuerda elástica de la que hablamos la bruja aquella que os conté y yo hace tiempo. A veces pienso que no hay tensión y que solté el cabo hace una eternidad, otras me miro las manos y veo la cuerda todavía ahí. Me prometo que borraré esos dígitos concatenados que sé nunca más utilizaré, pero por otra parte me parece innecesario e inmaduro ¿es una excusa para seguir tensando lo intensable? Creo que debería haberme centrado en dejar de observarme tanto.

Perdida en la economía

Hay aspectos económicos, la mayoría, en que me pierdo; aunque intuyo que en ellos hay algo que se me escapa. Hoy escucho en la radio y leo en el periódico que va sentado frente a mí en el metro, que una sentencia judicial considera que la entrega del piso al banco cancela la deuda. Claro que así en titulares, los matices pueden ser miles, me apunto para recabar más información una vez en casa (lo hago un poco antes de escribir esto, el juez consideró que dado que la subasta se realizó por importe superior al principal del préstamo, el banco no tenía luego derecho a seguir pasando recibos; en realidad, según la legislación vigente, la hipoteca no garantiza sólo el principal, sino también intereses, costas y gastos, por lo que la cifra a cubrir aumenta bastante). Ya antes de ampliar los datos pienso para mí sola que semejante noticia puede traer cola. La mayoría de los ciudadanos estamos desinformados sobre temas administrativos y económicos, una información de ese tipo, lanzada así sin grandes explicaciones y sin conocer un poco el tema puede dar lugar a diferentes interpretaciones.
Digamos que en el caso anterior -derecho hipotecario- una está pelín más informada. Pero cuando se trata de información relacionada con las Cajas, es cuando me siento pulpo en garaje. Primero que las fusionan, luego que las inyectan, después que se busquen inversores privados, más tarde que si no los encuentran se los encontrarán por ley. ¡Maldigo a la irresponsable profesora de economía de primero de carrera que nos dejó solos en el examen y nos dio un aprobado general! Me pierdo, pero en el fondo una es como la abuelita Paz y tener su dinero en una Caja, como que le parece más familiar y menos especulativo (????, sí, soy así, inocente y bucólica). La verdad es que, en general, no entiendo el empeño en privatizar todas las empresas públicas, o semipúblicas. Soy de la opinión de que el Estado también tiene que tener alguna fuente de ingreso. Privatizar el Canal de Isabel II, por ejemplo, me pone los pelos de punta...
Claro que como escarpias se les deben de poner los vellos a los jóvenes de este país cuando el propio presidente reconoce que será difícil reducir el paro juvenil. (Aunque como me decía una sabia amiga mía en aquella otra crisis que horadó mi juventud: "Maru, yo todavía no conozco a nadie que haya pasado su vida entera sin trabajar" y tenía razón). Pero claro, al joven de hoy la jubilación a los 67 le deja frío, lo que quiere es trabajar y a lo mejor en un par de años, si ha tenido suerte ya empieza a pensar en lo que ocurrirá dentro de cuarenta años...
Se que estamos en crísis, que la economía es complicada y todo eso, pero ver bombardeado mi oído sano con noticias que pescas al vuelo y entiendes de refilón te deja una sensación de barquito a la deriva, que mejor ni pensarlo. ¡Necesito un profesor de economía ya!
Claro que hay cosas que ni comprendo ni entenderé nunca, por mucho que me las expliquen, como entrar al metro y escuchar en su canal de noticias, hablando de Adebayor, el nuevo jugador del Real Madrid, que ya ha llegado a Madrid "el nuevo perro de Mou". ¡Qué país, señor, qué país!

miércoles, 26 de enero de 2011

Día 4

Me propuse al comienzo de todo esto encontrar una frase o un pensamiento cada día. Sin embargo aún no me he empleado a fondo. Mis lecturas de estos días no son muy propiciadoras.
De noche me releo, en inglés, el último de Harry Potter -es que repusieron en la tele y no me acordaba de los dos últimos- y para el metro llevo en el bolso Le Dossier H., una traducción francesa de un autor albanés -Ismail Kadaré- sobre unos filólogos americanos de origen irlandés, que llegan a Albania buscando los orígenes -o los últimos vestigios, para entender los orígenes- de la epopeya. No es tan lioso como parece, pero evidentemente, difícil sacar enseñanzas morales de mis lecturas en otros idiomas.
Tampoco puedo decir que note grandes cambios en mí. Supongo que si llegan, lo harán más adelante. Por ahora sigo siendo tan voluble, cambiante y dubitativa como siempre. Total, sólo estamos en el día 4. Ya llegará.
Sigo sin recaer en el nefasto vicio. Me ayudo con "respiración de fuego" y, sobre todo, con el azar, he conseguido esquivar, o más bien, me han esquivado ellos a mí, a mis amistades cercanas y fumadoras.
Me gustaría emplearme más a fondo en esta entrada diaria -al menos debería incluir alguna foto-, pero he de deciros que estoy molida y estos días, más que nunca, me muero de ganas de meterme entre las sábanas y ponerme delante las seiscientas páginas en inglés de Harry.

martes, 25 de enero de 2011

Día 3

Vuelvo a levantarme con animo Yogini. No voy a repetiros mi rutina, porque sí acabo cumpliendo con mis cuarenta días, a los diez estaréis aburridos de lo mismo.

Dos cosas de hoy:

1.- Esta mañana, después de mi práctica, ya duchada y atareada en darme crema y vestirme, me he  sorprendido guiñándole un ojo a mi imagen. Nos hemos puesto a cantar a la vez -mi imagen  y yo- y nos hemos marcado un baile. He pensado que en este mes de cuesta de enero y de autoreflexión existencial me he olvidado durante unas semanas de algo muy importante: encontrar un momento guiño y reírme, sin ningún motivo, de cualquier cosa. Seria, que eres una seria, me he dicho a mí misma, sin acordarme que esa expresión fue un reproche dulce en otro tiempo, cuando no me lo decía a mí misma. (Ganar el olvido también tiene su precio).

2.- La leche de soja no está tan mal.

Todo ello ambientado con luna decreciente (una perfecta media luna que no tiene nada que ver con el icono de la Media Luna, casi un octavo de luna diría yo...)

Mañana más

¿Anacronismos?

Llego a comer y me encuentro la televisión puesta. Ciclo de películas del Oeste en telemadrid. De pronto me golpea en los ojos una escena típica de las películas antiguas, da igual que sean de vaqueros, de gansters o comedietas románticas. Chico llega a casa de chica. Chica enfadada con chico, por un desplante, por no saber nada de él, por haber pasado la noche en el saloon acompañado de otra mujer -caso de la película de ayer- o por cualquier otra merma de su independencia hombruna.
La chica expresa su enfado lanzándole objetos al chico. La típica reacción femenina. Y en contrapartida, la típica reacción masculina: esquivando los objetos, con una mueca de burla en la cara, chico llega a chica, le agarra las manos, la reduce contra la pared, o contra la cama, y la besa. La resistencia femenina dura un instante, en cuanto se sabe en brazos del macho, la chica se rinde a tan pasional beso, olvida su enfado y queda encantada.
?????????
En serio, pensé, escenas como estas son aún más perjudiciales que las escenas de sexo explícito por las que mucha gente se lleva las manos a la cabeza. Lo peor de todo es que cuando veíamos episodios semejantes no nos chocaban lo más mínimo. Lo mejor es que parece que, poco a poco, vamos cambiando.

En realidad ver cine "antiguo" nos ayuda a ver nuestros "pequeños" cambios. Hace unos meses, también en la tele, en una película española de los años 60, la protagonista recibía un regalo, lo desenvolvía, tiraba el papel al suelo y se quedaba más ancha que pancha. En su momento seguramente nadie reparaba en eso, a día de hoy te duelen los ojos...

lunes, 24 de enero de 2011

Día 2

Sin pensarlo mucho me he lanzado a la aventura espiritual de practicar yoga a diario, nada más levantarme, durante 40 días seguidos. Sólo conseguirlo es ya un objetivo... y un premio. Partir cada mañana de casa, después de haber movido tu cuerpo con energía, para luego sentarte, escucharte con los ojos cerrados, y contemplar desde tu interior el cachito de Universo que se te ofrece, te pone en las manos nuevas herramientas.
Me he comprometido también a eliminar de mi dieta durante estos cuarenta días determinados alimentos y a perpetuar más allá de los cuarenta días mi abstinencia en lo que respecta al tabaco. No sé a donde me llevará esta nueva aventura, quizás sólo consiga acabar con algunos hábitos y crear otros más saludables, o quizás no me lleve a ningún sitio. Pero por el momento, y en sólo dos días ya he cambiado algunas cosas de mi rutina: me acuesto pronto, me levanto pronto, desayuno otras cosas... El cambio significa movimiento y el movimiento, bueno, ya sabéis, se demuestra andando.
Yo por lo pronto me voy a dar al autoempirisimo... y si me dejáis os cuento. (No venderá tanto como "21 días fumando porros", pero para mí que 40 días practicando yoga es al menos algo más saludable y, por ende, aconsejable).

lunes, 17 de enero de 2011

Me han publicado


Tengo este post pendiente desde hace unas semanas. Os dije que lo haría cuando tuviese la prueba en las manos. Ya lo tengo.
En la página 151 del libro Aldea Poética V. Poesía infantil. Publicado por la editorial Ópera Prima, hay una poesía firmada por mí.
El libro es una monada. Lleno de poesías y dibujos de artistas, algunos conocidos y otros sólo conocidos por sus amigos, como yo.
En cuanto sepa dónde podéis encontrarlo y el precio os lo dire. Por ahora tendréis que conformaros con la portada.

Autoreconstituyente

Día libre. Me levanto tan contenta. Energía de timba brujil en el cuerpo. Valoración cromatica: la vie en rose. Estoy activa y me doy a la limpieza, con espíritu zen. Se me ocurren un par de ideas organizadoras. Me ducho, me visto, me voy a la calle.
En la escalera me encuentro con Maru que ha recibido el paquete que estábamos esperando. Se queda un poco templada. No es exactamente lo que ella esperaba. Un poema y ningún dibujo.
Paso por el cajero. Le pido algo de cash, amablemente. Me escupe que mis arcas no disponen de lo que yo creía disponían. Carallo, menuda sorpresa. Se me ensombrece el presupuesto, en este día nublado que yo ni siquiera había calificado. La asquerosa cuesta de enero ha llegado a mi vida. No pierdo los nervios. Sigo sonriente y vuelvo a casa. Me conecto electrónicamente con mi entidad bancaria. Localizo el díscolo recibo, llamo al Ayuntamiento. La cuenta del agua se ha comido mis reservas de aquí a final de mes ¿cómo es posible? Es posible porque cuando viene el del contador del agua no estoy en casa, desde hace ocho años. Pero este verano alguien estaba en casa y me han regularizado. Me han regularizado y me han jodido -perdón-, pienso.
Me pregunto como puede ser una positiva si cuando está en plan la vie en rose llegan noticias como estas. Me contesto que es posible. Decido mirar el lado positivo, a través de la autocrítica. Debo ser más cuidadosa con las cosas, estar pendiente de esos relojitos donde puedo apuntar personalmente el gasto del agua y ocuparme de hacerlo llegar a su destino regularmente.
Subo a ver a Maru, la encuentro más contenta, también ha hecho autoreconstrucción. Me dice que para la próxima vez no dejará las cosas para última hora y se currará más los envíos. Además, el libro es precioso ¿verdad Mel? y hay nombres conocidos. Y el mío. Y mi poesía es bien bonita ¿no? Claro que sí, Maru, le digo.
Nos vamos a dar un paseíto. Nos llevamos unas latas de trina para brindar en el Retiro. La cuesta de enero no podrá conmigo. Puedo hacer mil cosas durante estas dos últimas semanas de enero que sólo requieran un par de piernas, unos ojos abiertos y una sonrisa sincera.
Soy la pera, acabo de darle la vuelta a la tortilla. Yo solita. Que no decaiga. La vie en rose es posible.
Don't worry be happy.

Semblanzas de mujeres admirables (I): La mujer diábolo


La mujer diábolo era de cintura estrecha y llevaba falda amplia. Tenía el corazón abierto y dibujaba piruetas sobre el largo y seguro hilo que era su vida. Subía y bajaba. A ratos daba grandes saltos y luego aterrizaba cerca del suelo, elegantemente y sin traumas, a la espera de su próximo vuelo.
Un día la mujer diábolo, sin tenerlo planeado, se desplazó unos centímetros en su descenso. Lo suficiente para dar con sus círculos en el suelo. Lejos del hilo sobre el que había transcurrido su destino hasta el momento, la mujer diábolo comenzó a rodar, rodar y rodar... como en aquel mariachi.

martes, 11 de enero de 2011

Mass Media

A veces me paso días desconectada del mundo, no cojo un periódico, no pillo un telediario, no enchufo la radio. Por eso, cuando me ocurre lo contrario y me puedo conectar a la radio una mañana entera, me siento superinformada y me lo paso pipa. Me gusta además quedarme con lo más curioso y voy anotando mentalmente lo que luego puedo utilizar para daros un poco el rollo. Entre ayer y hoy he elegido esto:

Leo en la página trasera de El Mundo de ayer -bajo el título genérico de "el Zoo del siglo XXI", te encuentras las historias más curiosas en la página trasera de El Mundo, desde una profesora de yoga de cuatro años a un asesino en masa, pasando por cantantes de country- un artículo sobre el creador de una nueva revista francesa femenina, Causette, dispuesta a romper moldes. Me pongo a bucear en internet y la encuentro, me digo que si un día paso por la Fnac, quizás la busque en papel.

Escucho en la radio lamentar que el Balón de Oro no se lo hayan dado a Xavi. La verdad que no me quita el sueño a quien le den el Balón de Oro, quizás yo también hubiese preferido que se lo dieran a Xavi o a Iniesta -naturalmente sé quienes son porque jugaron el Mundial, si no seguramente no sabría ni como es su cara-, así que entiendo que a la gente le hiciera ilusión que se lo diesen a un español. Pero de ahí a insinuar que nos tienen manía o, como sugería un oyente, en especial los franceses que tienen mucha mano en la FIFA y que nos tienen envidia -por Indurain, por Nadal...-. Es sorprendente que pensemos que los franceses nos tienen manía, los franceses que conozco se quedan siempre sorprendido por el sentimiento anti-francés de nuestro país, todos coinciden en que España ha sido siempre un país muy querido allí. Deberíamos dejar de ser tan llorones y paranoicos ¿no? Además, digo yo, que el pobre Messi, que al fin y al cabo se ha criado -como quien dice- en nuestro país, le debe hacer un gracia bárbara escuchar los comentarios de estos días.

Bajo al metro y en su canal de televisión escucho que la Royal Society advierte sobre los peligros de un contacto con vida extraterrestre. Se basan -según el canal- en que, siguiendo las teorías de Darwin, si han seguido la misma evolución que nosotros es evidente que tengan un componente agresivo. Así que la Royal Society pide a la ONU crear una división especialmente dedicada a los posibles contactos con extraterrestres. Lo que nos faltaba, me digo, una CIA intergaláctica...

Por cierto, que nadie se alarme, ni se arme, sólo es un efecto óptico provocado por el sol y mi móvil en la quinta planta, a few days ago.

lunes, 10 de enero de 2011

Volver

Ya está. Se acabaron las vacaciones. Hoy me levanté al menos tres horas antes de lo que he estado haciéndolo la semana pasada. He vuelto a mis desayunos de días laborables (yo soy así, el contenido de mi desayunos varía según sea un día laborable o un día festivo). He salido de casa y ha amanecido mientras me trasladaba al trabajo.
Me he levantado de buen humor, en serio. He llegado a la parada al tiempo que el autobús ¡bien! Me he podido sentar en el metro ¡bien! He sido capaz de levantarme pronto, no perder demasiado tiempo y llegar en buena hora al trabajo. ¡Bien! He saludado al cielo de Madrid, desde más cerca, una vez aterrizada en la quinta planta.
El tiempo no se me ha pasado ni rápido, ni lento. He vuelto a casa para despedirme de los últimos vestigios de las Navidades, mis leprechauns regresan mañana a sus verdes tierras y con ellos se cerrará definitivamente el Belén de estas fiestas.
No sé si es la edad o un simple cambio de actitud propio de la mujer veleta que soy (es decir, algo puntual, sin necesidad de repetirse), pero en el fondo estoy encantada de volver a mi rutina. ¿Será que mi rutina no es tan rutina? En realidad, nunca sabes que esconde la rutina. Querido 2011, nos empezamos a ver las caras!!!

jueves, 6 de enero de 2011

70013

Se lo dije a Mina. "Tengo una corazonada, voy a invertir el reintegro de la lotería de navidad en un número terminado en 13, estoy segura de que el niño terminará con ese número". Pero una es así y decidió dejar en manos del destino la suerte, si no encuentro un número acabado en 13, compraré alguno que contenga el guarismo en cuestión. Así que confiando en el destino me decidí por la segunda opción, encontré un número precioso que contenía el 13 y lo compré para compartir con mi desmelenada pero encantadora ahijada.
Es mi sino, tengo poderes pero aún no los dominio. Bueno, alguien lo necesitará más que yo, me he dicho. Al fin y al cabo este año los Reyes me han impresionado, debo ser mejor de lo que pienso. No se presenta demasiado mal este 2011, por mucho que diga Mel, incluso en unas semanas, con la prueba en las manos, os podremos revelar una tontería que nos hace mucha ilusión.
Pero claro, una no deja de estudiarse y reconocer sus puntos flojos. Es lo que me falta, perseverancia, si hay que conseguir un 13 final no se puede conformar una con el primer 13 que se le cruza delante de los ojos. Me ha fallado la visualización, supongo que nunca llego a la convicción profunda de que "eso" -lo que sea- va a suceder. Así que aunque me había propuesto no marcarme propósitos de nuevo año me topo con uno. De todo se aprende.
Por cierto, no ha sido tan malo, al menos ha caido el reintegro, en cuanto pongan las rebajas de accessorize -os las recomiendo- me bajo con la bruja a que se gaste sus 10 euros, un planazo.
Si vuelvo a tener una visión la compartiré con vosotros, por si alguno más espabilado hace buen uso de ella. Y como no pudo ser, y por si suena la flauta, cambio casa en Cercedilla por pequeño piso céntrico.

miércoles, 5 de enero de 2011

Apartando nubarrones

Miro a Maru y me cuesta mantenerle la mirada. Me conoce como la palma de su mano. Sólo con mirarle sé que lo sabe. ¿Otra vez? Me dice desesperada, como si fuese ella la que lleva todo el año pagando mis clases de yoga. Sí, otra vez, le tengo que responder mientras unas lagrimillas de autocompasión se agolpan en mis lacrimales.
¡Ay! qué tontitos somos los humanos, me digo, mientras escucho como Maru me bombardéa: ¿Conoces algún otro ser vivo capaz de autoconvencerse de lo miserable que es su vida tan sólo con estas manitas y su tricotosa? ¿Te imaginas un oso panda deprimido porque el bambú es muy difícil hoy de conseguir en China o porqué a su primo Chu-lin se lo llevaron hace tres décadas a vivir al otro lado del mundo? Esta Maru es un hacha echando sermones, me digo. Y me entra la risa floja, otra vez he vuelto a caer en lo mismo. No sé que me pasa, el cambio de año revoluciona mis hormonas, mis pensamientos y mi lógica. Llega el nuevo año y me parece que es el día de la marmota, otra vez, otra vez igual. ¿Qué estupidez verdad? Pero una es así, a pesar de su físico angelical, totalmente humana y terrenal.
Humana, terrenal, pero con grandes reflejos. Pues sabes lo que hago yo con tu "depre" de new year, me dice Maru... y se me marca una danza tribal por el pasillo. Y yo voy y me calzo los zapatos de claqué. Y así hemos estado hasta que ha subido el vecino, el que trabaja en el turno de noche. La verdad es que esta vida es una juerga.
FELIZ AÑO NUEVO, de buen rollito...

martes, 4 de enero de 2011

Ejerciendo de tía

Apasionante tarde intentando ser más interesante que Boing y Clan juntos. Experimento uno, recortables:



Padres del mundo, toda mi admiración.