Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

miércoles, 21 de octubre de 2015

La tesis de Mel (I): Preludio


Tiene su encanto esto de vivir a salto de mata, cambiando de profesión de un día para otro, compaginando lo que salga, que unas veces se acumula y otras no aparece por ninguna parte. No sé, Maru, lo que será de mí si un día me vuelvo a encontrar delante de una mesa, a jornada completa y partida, en un trabajo repetitivo y solitario en alguna oficina rancia, castigada de cara a la pared de por vida.

¡Qué dices, Mel! —Respondo—. ¿Quién te va a ofrecer hoy en día un trabajo de por vida a tu edad?

No sabes que peso me quitas de encima confiesa Mel en el fondo me gusta este cambio de ocupación continuo, este no saber muy bien dónde estaré mañana, este ser una hoja otoñal en manos del destino. Me he acostumbrado a la naturalidad de las relaciones en un ambiente distendido. A las risas compartidas con mis alumnos (Mel da ahora clases de pintura en la trastienda de la mercería de una amiga); a la independencia de sentarme ante el ordenador a escribir emocionantes textos técnicos (Mel compone descripciones de artículos para una tienda de productos ortopédicos); a la espontaneidad con que los paseantes del centro comercial cogen su pedacito de sushi maki como si se encontraran en el bufé de un congreso de autómatas (Mel trabaja como promotora comercial por horas); al poder de mi anónima sonrisa sobre la fauna del Mall

Mel hace todo aquello que se le cruza en el camino y aún así no consigue ver la recuperación económica del país por ningún lado. 

Pero yo siempre he sido muy cegata, Maru, en lo que a brotes verdes se refiere —asegura, mientras se deshace el moño japonés con el que conjunta el kimono de la última promoción. Quizás la recuperación económica está delante de mis ojos, pero por lo que sea, se escapa a mis sentidos. En fin, que sigo siendo más humanista que materialista, por eso, cuando miro más allá de mi bandeja, en lugar de buscar la nueva realidad macroeconómica prefiero centrar mi atención en otros focos: me encanta la gente. Ver lo diferentes que son las personas, observar sus comportamientos, disfrutar de sus gestos amables, sonreir con sus manías, indignarme con los abusos, compadecer las debilidades...

—Y asustarte empáticamente cuando alguien está a punto de tener un accidente...

—Sí, eso también. Pero a lo que iba ¿Te has dado cuenta de lo parecidos y lo diferentes que somos los seres humanos en nuestro comportamiento? Incluso en momentos tan insulsos al ojo ajeno como una tarde de compras puede ser revelador. Está decidido, ha llegado el momento de coger el toro por los cuernos. ¿Crees que aunque sea anti-taurina puedo seguir usando esta expresión? —Mel no espera respuesta a tan absurda como retórica pregunta, su cerebro está ya totalmente implicado en su nuevo proyecto—. Lo que te digo, desde mañana empiezo a tomar apuntes para mi nuevo proyecto: "Compradores, paseantes y otras preguntas absurdas", de esta tal vez acabe la tesis.

Mel jamás ha empezado una tesis, pero siempre sueña con escribir una. De lo que se puede deducir la primera lección sobre el género humano: cada uno tenemos nuestras fijaciones. 

jueves, 15 de octubre de 2015

El post de ayer


Levanta perezosa  me grita Mel aporreando la puerta tercer día de Sadhana creativo y ya te has saltado un post.

Te equivocas y no te equivocas. le respondo mientras me levanto, vuelvo a colocar mi cojín de meditación en su sitio y abro la puerta—.Ya estoy levantada y meditada y soy consciente que el día de ayer me envolvió en sus horas y no me permitió cumplir mi autopromesa. He decidido hacer algo mucho más creativo: he decidido no castigarme y celebrar que ayer fue un día creativo en todos los sentidos. Para empezar, volvió a amanecer, el otoño sigue siendo benévolo pero ya se vuelve romántico, quiero decir que ya se siente un poco más fresco y un poco más húmedo y el aire un poco más puro. El día de ayer me permitió cumplir el plan de comer con una amiga a la que no veía hace tiempo y me regaló un cierre de tarde improvisado e interesante. Y además, aterricé en un Madrid lleno de música; justo un día después de que apuntase en mi cuaderno, entre esas ideas volvanderas que apunto, lo que me admira que la gente coja una partitura y sepa leer música. ¡Dios, mío, Mel, me acabo de dar cuenta de que soy una analfabeta musical!

Jajajaja, Maru me contesta la muy descarada¿y ahora te das cuenta? Lo hemos sido toda la vida. Anda, apunta ahí, en tu cuaderno de retos creativos, justo detrás de "aprender a dar la voltereta lateral": aprender a leer música. Por apuntar que no quede, ya veremos si algún día de estos nos regala el milagro de que te pongas a ello.

Qui lo sa, respondo y, naturalmente, apunto.




martes, 13 de octubre de 2015

Sadhana creativo


A unos 40 días de nuestro VI aniversario y vista la escasa actividad de estos últimos meses, una se plantea si echar el cierre en este balcón nuestro. "Dejar ir", "renovarse o morir", "agarra la pluma y corre", "dale una vuelta", "ponte las pilas", "fluye"... son varios los eslóganes que pueden haber pasado por mi cabeza en estos meses de mutismo. (Mutismo y mutación, que son dos palabras que se evocan, en la forma y en el contenido, en el significante y el significado, aunque etimológica y racionalmente no tengan nada que ver la una con la otra.)

Pero no, me paro y me propongo, una vez más, hacer limpieza general en la casa abandonada, arreglar los maderos desconchados de mis contraventanas y abrirlas de par en par, para seguir practicando desde aquí mi oficio voluntario de mirona de a pie. Y lo que es mejor, marcarme un sadhana creativo para ponerme en forma. Así que durante los 40 días, más o menos, que quedan para nuestro aniversario, me propongo asomarme a esta ventana y lanzar algo -una pildorita, un pensamiento, o un post en toda regla- para desengrasar conexiones neuronales.

Y es que el otro día, mientras desayunaba, me sorprendí cantando Resistiré. "¿Resistiré, Maru?", me espoleó Mel, "no, nena, la actitud del resistiré es muy cómoda, nosotras vamos a reescribir toda la canción y se va a titular Pelearé porque eso de resistir suena a conformismo y nosotras somos chicas de acción".

Así que este año, ni concurso, ni reto a los visitantes, este año vamos a celebrar la VI de VIctoria con nuestro Shadana creativo.

Y hoy empezamos asomando al balcón nuestro "piensa diferente" de ayer:


Los asientos de cercanías parecen...                  un robot de los supersónicos