A unos 40 días de nuestro VI aniversario y vista la escasa actividad de estos últimos meses, una se plantea si echar el cierre en este balcón nuestro. "Dejar ir", "renovarse o morir", "agarra la pluma y corre", "dale una vuelta", "ponte las pilas", "fluye"... son varios los eslóganes que pueden haber pasado por mi cabeza en estos meses de mutismo. (
Mutismo y mutación, que son dos palabras que se evocan, en la forma y en el contenido, en el significante y el significado, aunque etimológica y racionalmente no tengan nada que ver la una con la otra.)
Pero no, me paro y me propongo, una vez más, hacer limpieza general en la casa abandonada, arreglar los maderos desconchados de mis contraventanas y abrirlas de par en par, para seguir practicando desde aquí mi oficio voluntario de mirona de a pie. Y lo que es mejor, marcarme un sadhana creativo para ponerme en forma. Así que durante los 40 días, más o menos, que quedan para nuestro aniversario, me propongo asomarme a esta ventana y lanzar algo -una pildorita, un pensamiento, o un post en toda regla- para desengrasar conexiones neuronales.
Y es que el otro día, mientras desayunaba, me sorprendí cantando
Resistiré. "¿Resistiré, Maru?", me espoleó Mel, "no, nena, la actitud del resistiré es muy cómoda, nosotras vamos a reescribir toda la canción y se va a titular
Pelearé porque eso de resistir suena a conformismo y nosotras somos chicas de acción".
Así que este año, ni concurso, ni reto a los visitantes, este año vamos a celebrar la VI de VIctoria con nuestro Shadana creativo.
Y hoy empezamos asomando al balcón nuestro "piensa diferente" de ayer:
Los asientos de cercanías parecen... un robot de los supersónicos