Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cosas en las que creo: pensar en positivo


Sí, en serio, creo en todas esas teorías, mucho más científicas de lo que puedan parecer a primera vista, de que pensar en positivo conduce a mejores resultados. Y creo en ello, aunque en ocasiones -ya os confesé hace tiempo mi costumbre de llorar una vez al mes- no lo ejerza como debería.
¿Por qué os cuento esto? Pues porque el otro día leí una columna genial de Elvira Lindo en la que se comprometía a practicar y difundir la alegría, ahora que tan subversiva parece (Elvira Lindo dixit). Y yo, que soy de Elvira desde que me la presentó el Gafotas, hice examen de conciencia y he decidido unirme a su grupo, porque yo también soy de las que leen el libro del de al lado, entre otras cosas.
Así que a partir de ahora, me comprometo a barrer el derrotismo cuando aparezca a las puertas de mi mente, a enderezar mis hombros cuando se me resbalen, a levantarme la sonrisa a golpe de imágenes amables, a dejarme los ojos hasta encontrar la buena perspectiva, a no enredarme en conversaciones sin salida (lo que no quiere decir que me niegue a hablar de ciertos temas, sino que los escucharé y daré mi opinión, sin que absorban mi ánimo y procurando aportar siempre algo positivo) y a mermar la presencia de la frase "con la que está cayendo" del vocabulario patrio. ¿Te unes a nuestra cruzada?

jueves, 24 de noviembre de 2011

Nuevas estrategias


Algo está cambiando, en serio. Lo comentaba hace unas semanas con dos amigos. "Mirad lo de La Noria" les ponía yo de ejemplo. Ellos, ambos profesionales de la comunicación, me replicaban "Maru, eso no es más que estrategia publicitaria ¿De veras crees que les importa algo mejorar los contenidos de la televisión? Ha saltado la liebre y tienen que unirse a la protesta, demostrar que sus empresas también son "políticamente correctas".
"A lo mejor tenéis razón. Pero aunque sea por estrategia de comunicación ¿no es ya un avance que las empresas tengan que ser solidarias, ecológicas, éticas y coherentes porque su público se lo demanda?"
Es como esa escena que os comenté hace tiempo de una película española de los 60 en la que la protagonista desenvolvía un regalo en plena calle y tiraba el papel al suelo ¿creeis que sería posible una película con una imagen así hoy en día?

Algo está cambiando, os lo aseguro, y hoy he vuelto a comprobarlo. Por casualidades de la vida -una amiga que no podía asistir, mi curiosidad innata y declarada y la presencia de Mario Alonso Puig en el programa- he acudido a una presentación de la empresa Atos Worldwide, especializada en servicios de transacciones electrónicas.
Me ha encantado comprobar que las empresas, o algunas empresas modernas, no se limitan al autobombo comercial en sus eventos. En este caso, la presentación en sí ha durado menos de veinte minutos. El resto ha sido un regalo para los asistentes (directores de área de diferentes empresas): dos ponencias interesantísimas sobre la manera en que las empresas y sus directivos pueden hacer frente al momento actual.
La primera a cargo de Antonio Mas, con un recorrido sobre algunos de los originales ejemplos de negocio que proliferan hoy en internet y la clarísima conclusión de que el gran competidor de una empresa a día de hoy puede ser cualquier adolescente imaginativo con ganas de innovar, y la segunda a cargo de Mario Alonso Puig, sobre las cualidades más acertadas para un directivo a día de hoy. Ambos han coincidido en la importancia de la cooperación, la creatividad, la generosidad, el intercambio de conocimientos en el desarrollo de las "Startup" y el aspecto positivo de incorporar ese espíritu al mundo de la empresa. Antonio Mas habla de crear tiempo de calidad y acabar con la "institucionalización"y Mario Alonso de crear una visión compartida de la empresa, a través de la creatividad y la cooperación. (Entre otras cosas muy, muy interesantes. En serio, no le perdáis la pista a ninguno),

miércoles, 23 de noviembre de 2011

SEGUNDO ANIVERSARIO





Parecía que no iba a llegar nunca. Qué nervios, esta mañana todo era correr de aquí para allá dando los últimos retoques y eligiendo modelito. Pero ha merecido la pena. Aquí no cabe un alfiler. 
Mañana comenzamos nuestro tercer año en el balcón. Como veis lo estamos celebrando por todo lo alto. 
Muchas gracias por la enorme participación en el concurso, en breve publicaremos la lista de ganadores.
Y ahora os dejamos. La juerga continúa.





martes, 22 de noviembre de 2011

La nueva guerra de los botones



Hace unas cuantas películas decidí que iba a esperar al día siguiente para dar cuenta en el blog de mis impresiones. No es lo mismo dar tu parecer a la salida del cine que dejar cocinar tus impresiones a fuego lento. Hay películas que cuanto más las piensas más jugo les sacas y más descubres lo que te han transmitido.
Pequeños salvajes patrios
Pero parece ser que la peli de ayer -ya me estoy asustando de tanta solitude filmográfica, necesito un poco de bullicio- me sigue dejando la misma impresión a estas alturas como en el camino de regreso a casa. No sé si soy yo o que ayer tenía un mal día, pero "La nouvelle guerre des boutons" (en la traducción parece que se han dejado el calificativo por el camino, misterios de la "retitulación" española; claro que eso no es nada si comparamos "Cuando ruge la marabunta" con "The naked jungle", por poner el primer ejemplo -no demasiado desafortunado, los hay peores- que se me ha ocurrido buscar en internet) me pareció la típica película "fabricada" para obtener unos estupendos resultados comerciales.
Me explico, la película es pastelona, previsible y facilona. Un producto con el que el director de "Los chicos del coro" parece querer repetir taquillazo. Yo creo que pierde frescura. 
Y eso que yo iba con mis expectativas a tope: basada en un título emblemático -La guerre des boutons- de la literatura juvenil francesa (que por cierto tengo en casa hace años y nunca consigo terminar porque siempre se cruza un segundo título en mi camino, pero que me he prometido leer de principio a fin de una vez) firmado por Louis Pergaud y con el precedente de otra película, también emblemática, de 1962 (dirigida por Yves Robert, que también me he comprometido a ver).
Christophe Barratier, el director de la nueva versión, traslada la acción a la Francia ocupada de la segunda guerra mundial, y creo que ahí está el fallo. Él dice que ha querido rodar la película que le habría gustado ver de niño, yo creo que la ha llenado de sentimentalismos de adulto, por lo que la historia pierde bastante frescura.
Pero es sólo una opinión, también es cierto que las escenas que he visto en youtube de la versión de 1962 dan fe de que hay un gran paralelismo entre ambas películas y que la de Barratier se deja ver con facilidad -aunque es bastante más ñoña-. (Tal vez cuando consiga leer el libro de cabo a rabo y haya visto la versión de Robert mi opinión cambie respecto a ésta, ya sabéis a veces el contexto contextualiza...)

lunes, 21 de noviembre de 2011

Por Madrid sin un duro I: Dos exposiciones a tiro de piedra


Alta Costura y Cine son las temáticas de dos exposiciones, apenas quinientos metros la una de la otra y ambas hasta el domingo 8 de enero.

La primera Yves Saint Laurent (en la Fundación Mapfre. Pº de Recoletos 23). Para sorpresa de muchos la exposición sobre el modisto es mucho más que una muestra frívola para "fashion victims". En realidad, este recorrido por la moda femenina desde finales de los años cincuenta hasta su último desfile en 2002, es una lección de historia y arte contemporáneo. Merece la pena ir con tiempo para verla de arriba a abajo (en este orden: planta 0, planta 1, planta -1), vídeos incluidos. Un acierto desde el principio hasta el final: 141 modelos completos de diferentes colecciones perfectamente colocados para apreciar cada uno con todo detalle, la reproducción del despacho del artista, su voz resonando en una cortita entrevista, la música de cada espacio, la muestra cronológicamente ordenada de sus bocetos. Y a mí, especialmente, me cautivó La Vilaine Lulu, un poco correcto cómic lleno de humor y creatividad, representado en la exposición por dos láminas y un vídeo. Para todo tipo de públicos, en serio, lo digo por los hombretones patrios... (Acabo de poneros el enlace y ya solo la página web es digna de ver...)

Y la segunda 25 Aniversario de los Premios Goya. Un viaje al cine español (en el Centro de Arte Fernán Gómez. Pza. Colón). Otra restrospectiva, esta vez cinematográfica, centrada en las 25 películas ganadoras de las diferentes ediciones de estos premios. Una muestra fácil de ver (yo la descubrí con una amiga y tres niños y nos dejaron verla, aunque habrá que volver). Decorados, fotografías, storyboards, pruebas de vestuario... una manera original y atractiva de presentar cada uno de los 25 títulos. Pequeñas pinceladas que te llevan a recordar los títulos vistos o a prometerte que verás los que te quedan pendientes.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Física cuántica


Lo sé, os debo una explicación (¿qué es eso de que la física cuántica te tiene loca? quizás se haya preguntado alguno), pero ¿cómo resumir mis escasas nociones de física cuántica sin hacer el ridículo? Pues de la manera más fácil a la que os tengo acostumbrados, confesandoos, como siempre, que solo sé que no sé nada, pero no veais cómo disfruto atisbando nociones.

La física, ese arcano incomprensible que a los que somos de letras nos suena a cosa muy seria y rigurosa no es lo que parece. Los físicos a los que he oído o leído últimamente es gente que habla de cosas tan "espirituales" como el entralazamiento -según el cual dos partículas entrelazadas pueden influirse a enormes distancias. ¿Habéis oído hablar de que todos y cada uno de nosotros formamos parte del todo cósmico?, pues he aquí su explicación científica- o "mágicas" como teleportación -sí, sí, el desaparecer en un sitio y aparecer en otro-, efecto tunel -que las partículas puedan llegar a atravesar algo sólido- o principio de superposición -según el cual, por ejemplo, todas las posibilidades existen al mismo tiempo y sólo dejan de hacerlo cuando el observador se fija en una opción en concreto; pero esto que parece tan admisible a nivel teórico lo defienden estos señores tan serios en la práctica: según ellos una partícula cuántica, en una bifurcación, puede pasar por los dos caminos a la vez, pero si te paras a observar como lo hace... la partícula decide pasar sólo por uno de los dos-, y unos "cuantos conceptos" más en los que no voy a extenderme porque es tontería que yo lo haga.

Como resumen os diré que según mi corto alcance la física cuántica es el mundo del "todo es posible".

Y para que os inicieis en tema tan apasionante os recomiendo un título juvenil: "La puerta de los tres cerrojos" de Sonia Fernández-Vidal, -uno de nuestros cerebros nacionales, no hay duda, pues esta "jovenzuela" tiene un curriculum con paradas en el CERN y en el LANL, entre otros-, al que esta Maruxiña llegó por casualidad después de oír una entrevista de la autora en el programa "No es un día cualquiera" de RNE.

Una buena manera de conseguir comprender, por fin, qué es la física cuántica, o al menos sus umbrales y avivar la curiosidad propia. Os lo digo por experiencia propia, yo por ejemplo me lanzaré a partir de ahora a buscar más información "de a pie" sobre el tema. Porque no me digáis que no es enganchante una ciencia que sustenta la siguiente premisa "Si quieres que sucedan cosas diferentes, deja de hacer siempre lo mismo"

jueves, 10 de noviembre de 2011

11-11-11


Dicen algunos -corrientes yoguicas mayormente, por lo que he podido comprobar- que mañana, es decir, dentro de pocas horas, entraremos en la Era Acuario. Una nueva mentalidad regirá el mundo. 


A mí me gusta pensar que realmente vamos hacia ese otro mundo mejor y se me había ocurrido esbozar unos pocos argumentos, señales positivas de que nuestra mentalidad está cambiando. Pero como no lo tengo preparado y es tarde no lo voy a hacer (lo que no quiere decir que no lo haga ya entrada la era acuario, la física cuántica me tiene loca). 


De momento, os dejo pensando que otro mundo es posible... o lo que haréis si os toca el sorteo de la ONCE, vosotros veréis, pero no dejéis de soñar, eso no.

martes, 8 de noviembre de 2011

Inquietudes


Por si no tuviera poco con mi mundo emocional, voy y me apasiono políticamente. "Eres más social" me dijo el otro día alguien utilizando en un sistema de clasificación de temperamentos basados en la tricotomía social-mental-sexual, "también tengo mi puntito sexual" le contesté para hacerme la dura, pero no me sirvió de nada.
Así que aquí ando intentando definir un voto útil. Yo partía de la premisa de que no iba a votar a R., ni a R., no sólo porque piense que el bipartidismo tuvo su época -y su "gracia", muy bien explotada en aquella película en la que Analía Gadé se liaba la manta en la cabeza y estilográfica en mano se buscaba un trabajo que le duraba dos años justos (los que tardaba en llegar al poder el partido conservador), cada dos años (en que volvían los liberales y dejaban de nuevo trabajar a las mujeres). He hecho indagaciones en internet y si no me equivoco el título es "Sólo para hombres", también memorables son "La vida por delante" (estudia, Pedro, estudia, que le decía con su acento argentino a Fernando Fernán Gómez) y "La vida alrededor", secuela de la anterior (como me enrollo ¿no?)- sino porque francamente no creo en sus soluciones. 
Me parece increíble -e imperdonable- que después de varios años en el gobierno R. pueda tener soluciones metidas en la manga y no las haya utilizado; y en cuanto a R., pues aquí me pierde una "regla de tres" de elaboración propia, digamos que encuentro cierta similitud "no sé porqué" entre mi entorno laboral y el partido de R. Trabajo en un sistema semi-funcionarial, en el que identifico tres niveles, que llamaré cabeza política, agentes sociales y ciudadano de a pie. Pues según esta teoría, por similitud, todo el avance social de R. consistirá en pactar con los agentes sociales -que en el universo político son sindicatos y patronales- dejarles contentos y mientras, que el ciudadano de a pie rece "ojalá que llueva café en el campo". Es una metáfora ininteligible, soy consciente, pero digamos que es una "intuición" propia sin fundamento, por lo qué mejor ni le hagáis caso. Así que, como gran argumento os diré que soy contraria a muchos puntos que el partido de R. defiende, entre ellas la privatización de empresas públicas como panacea. Yo optaría por la concesión, es decir, vende la gestión temporal de esas empresas -pero la del agua no, la del agua nunca- a capital privado, pero no te deshagas de recursos básicos o productos tan rentables como el juego en este país.
Total, que en toda está vorágine me quedaba la otra R. Un tercer elemento con fuerza para llegar a ocupar alguna butaquita, e incordiar un poquito, dejando claro que la calle es de todos. Lo veía muy claro, pero por diversas situaciones a día de hoy veo necesario seguir indagando, para tener argumentos más fuertes a la hora de defender, ante mí y mi sentido de la coherencia, porqué voté tal cosa el 20-N.
Y aquí ando, muy perdida, así que para el que quiera información más fiable os recomiendo pinchar aquí, un repasito de la mano de un señor politólogo. Por lo menos hacedle caso y votad, lo que si tengo claro es que las cosas se cambian desde dentro (pero esta es otra historia que me permitirá enrollarme otro día un poquito más).
No dejéis de indagar, libera endorfinas, fijo.

El niño de la bicicleta


El niño de la bicicleta necesita un abrazo muy grande, que le digan que él no es el problema, sino que su padre es un desgraciado (bueno, eso no es necesario que se lo digan tan a lo bruto, pero sí que lo entienda). El niño de la bicicleta tiene suerte, porque por azar abraza a la persona adecuada. El niño de la bicicleta sufre situaciones que ningún niño debería sufrir. El niño de la bicicleta necesita amor, mucho amor, y la persona adecuada está dispuesta a dárselo. Lo único que no todo se ve en pantalla.
El niño de la bicicleta es una peli muy europea (es belga con capital francés), pero no precisamente mediterránea. Por eso la espectadora española echa de menos palabras, aspavientos, y más abrazos. Aunque todo se intuye. El niño de la bicicleta es una sucesión de situaciones que generan reacciones, algunas aparecen en pantalla y otras no.
El niño de la bicicleta es una historia preciosa, pero contenida. Contenida en su relato, pero llena de emociones implícitas (o a lo mejor es la espectadora española la que está llena de emociones). A lo mejor es una película que te exige ser empática para disfrutarla (Ummmh, es otra teoría). A lo mejor el niño de la bicicleta te parece lenta, no lo sé. ¿Te la recomiendo? No lo sé. Yo la he disfrutado y me alegro de haber acompañado al niño de la bicicleta durante un par de horas, es como si le hubiese apoyado un poquito.
El niño de la bicicleta transcurre en unos paisajes muy cercanos -humana, no geográfica, mente hablando-, me gustan sus escenarios, pueblos belgas imagino.
(Lo he vuelto a hacer, me he ido sola al cine, esta vez la V.O. en francés. Me encanta, creo que acabaré viciándome).

lunes, 7 de noviembre de 2011

Una exposición es siempre parte de un todo mayor




Es el título de la exposición de René Daniels que estará en el Palacio de Velazquez (Parque de El Retiro) hasta el 26 de marzo de 2012. Esta vez os aviso con tiempo.

Y es un título sugerente y muy certero. Hace un par de domingos, con la cabeza llena de ideas, me lancé a un paseo solitario con objeto de encontrar un banquito al sol, sacar un cuaderno y darme un respirito.

Pero hay días en que entrar en El Retiro es como atravesar la puerta del armario de Narnia, una no sabe lo que se va a encontrar. Y yo aquel día me encontré el otoño en todo su esplendor, paré en la Casa de Vacas para ver los cuadros premiados en el concurso de pintura rápida de este año, se me antojó acercarme al estanque que hay junto al Palacio de Cristal y en el camino me topé con un rincón para mí desconocido y con la exposición de René Daniels.

Nacido en Países Bajos en 1950, desarrolló su obra -relacionada con el movimiento punk- durante los años 70 y 80.

Os la recomiendo. Es gratuita y además, a la entrada, no sé si era ese día o lo seguirán haciendo, me regalaron un pase para el Reina Sofía.


La exposición está llena de guiños divertidos, perspectivas sorprendentes, mucho vinilo en tela y juegos ingeniosos. A mi me gustó. Conecté con los cuadros. Me divertí. Me hicieron sonreír sus títulos, sus flores de primavera, sus ies y sus puntos...

jueves, 3 de noviembre de 2011

Apuntes

Desde hace mucho, mucho tiempo, llevo siempre flotando en mi bolso un cuaderno y uno o varios bolígrafos. Son reflejo de mi confianza en que con estas manitas y mi cerebelo puedan pescarse y combinarse acertadamente algunas que otras palabrejas interesantes.
Es cierto que mis cuadernos no son el best seller que me gustaría que fuesen -envidio a esa gente que escribe y dibuja maravillosos libros de viajes, yo siempre vuelvo de mis excursiones con cuatro nombres escritos en la primera hoja y alguna que otra anotación para no olvidar qué sitio exactamente era ese-, pero a veces me sirven para desahogarme o pescar ideas para el blog.
El caso es que desde hace unos días, supongo que lo habréis notado, padezco uno de esos silencios vitales que de vez en cuando me envuelven. De pronto me golpea una idea y parece que la voy a agarrar, saborearla, elaborarla y lanzarla, más para disfrute mío que vuestro. Pero el caso es que luego llego aquí, me conecto, indago y la idea se ha minimizado de tal forma que no consigo darle aliento vital. Qué se le va a hacer.
Una imagen de las últimas semanas
Pero siento mi balcón tan vacío durante esos días. Sufro tanto por mis pensamientos... mis dalias y mis petunias, agonizantes en las macetas, que aquí me tenéis, repescando un viejo borrador (los dos primeros párrafos) abandonado bajo el felpudo, y esbozar dos o tres impresiones de las últimas semanas, no muy elaboradas, pero lo suficiente para rellenar unas líneas, abrir las ventanas de este balcón mío, dejar que el aire circule, me oxigene y me reactive.
Me encantó a principios de la semana pasada encontrar una persona que se percatase, al primer intercambio de ideas, de que funciono en mono. Nunca me había pasado. Eso es observar, pensé, mientras me daba cuenta de que, de motu propio, dirigía su voz hacia mi oído izquierdo, esquivando el derecho. Luego me enteré de que era profesora de música. ¿Deformación profesional o buena observadora? No sé, pero está claro que es cierta la diferencia entre territorio y mapa (nuestra propia interpretación del territorio), en función de donde enfoquemos nuestros sentidos y nuestra atención nuestra percepción es diferente.
Este año se siguen llevando las botas muy altas, dijo alguien esa misma noche en una conversación común, este año, querida, le contesté a ese alguien, se lleva lo que tengas en el armario.
Y un último apunte, en letras bien grandes, a ver si muevo el corazoncito de alguien y me participáis (con lo importante que es participar y divertirse): tenemos un concurso pendiente y me estáis dejando muy mal ante Maru y su petulante punta de la nariz mirando al cielo. (Con lo fácil que es mandar un e-mail desde Tegucigalpa; proponer una tarde a los pies del estanque de El Retiro para ver quien avista la carpa más gorda, desescamada y fea; contar con gracia aquella vez que te enamoraste del vecino de enfrente y luego te diste cuenta de que era aquel matón que cuando tenías diez años te levantó la falda a la salida del Burger y como respuesta le tiraste la fanta de limón por encima de la cabeza; o hacer una foto de un bonito mirador de Madrid con dos tiernos ancianitos mirándose a los ojos). 
I need your feed-back, como may's water.