Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Adios

Adios, 2020:

Seguramente no habrá año más denostado que tú,

pero me niego a repudiarte.

Para bien o para mal,

formas parte de nuestra vida.

Digamos que has sido un año de crecimiento.

Sin rencor, me has enseñado:

que el que no te quiere, no te querrá;

que el que no te quiere escuchar, no te escuchará;

que la gente que quiere seguir a tu lado, seguirá;

que el miedo mata a los cobardes;

que no pasa nada por perder -o ganar-

unos meses en la clandestinidad;

que las desilusiones te hacen más fuerte;

que siempre hay un presente y un futuro;

que nadie pierde por amar;

que la ilusión sigue en los ojos de un niño...

y en los de muchos adultos;

que siempre nos quedará un lugar entre las montañas;

y que si te pones a escribir en el metro

seguramente te pasarás de parada.

Adios, 2020,

no te echaremos de menos,

pero seguro que no te olvidaremos.