Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

martes, 25 de enero de 2011

Día 3

Vuelvo a levantarme con animo Yogini. No voy a repetiros mi rutina, porque sí acabo cumpliendo con mis cuarenta días, a los diez estaréis aburridos de lo mismo.

Dos cosas de hoy:

1.- Esta mañana, después de mi práctica, ya duchada y atareada en darme crema y vestirme, me he  sorprendido guiñándole un ojo a mi imagen. Nos hemos puesto a cantar a la vez -mi imagen  y yo- y nos hemos marcado un baile. He pensado que en este mes de cuesta de enero y de autoreflexión existencial me he olvidado durante unas semanas de algo muy importante: encontrar un momento guiño y reírme, sin ningún motivo, de cualquier cosa. Seria, que eres una seria, me he dicho a mí misma, sin acordarme que esa expresión fue un reproche dulce en otro tiempo, cuando no me lo decía a mí misma. (Ganar el olvido también tiene su precio).

2.- La leche de soja no está tan mal.

Todo ello ambientado con luna decreciente (una perfecta media luna que no tiene nada que ver con el icono de la Media Luna, casi un octavo de luna diría yo...)

Mañana más

No hay comentarios: