Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

lunes, 24 de enero de 2011

Día 2

Sin pensarlo mucho me he lanzado a la aventura espiritual de practicar yoga a diario, nada más levantarme, durante 40 días seguidos. Sólo conseguirlo es ya un objetivo... y un premio. Partir cada mañana de casa, después de haber movido tu cuerpo con energía, para luego sentarte, escucharte con los ojos cerrados, y contemplar desde tu interior el cachito de Universo que se te ofrece, te pone en las manos nuevas herramientas.
Me he comprometido también a eliminar de mi dieta durante estos cuarenta días determinados alimentos y a perpetuar más allá de los cuarenta días mi abstinencia en lo que respecta al tabaco. No sé a donde me llevará esta nueva aventura, quizás sólo consiga acabar con algunos hábitos y crear otros más saludables, o quizás no me lleve a ningún sitio. Pero por el momento, y en sólo dos días ya he cambiado algunas cosas de mi rutina: me acuesto pronto, me levanto pronto, desayuno otras cosas... El cambio significa movimiento y el movimiento, bueno, ya sabéis, se demuestra andando.
Yo por lo pronto me voy a dar al autoempirisimo... y si me dejáis os cuento. (No venderá tanto como "21 días fumando porros", pero para mí que 40 días practicando yoga es al menos algo más saludable y, por ende, aconsejable).

1 comentario:

Anónimo dijo...

40 días. Conocí una vez un tipo que estuvo viendo llover durante 40 días y 40 noches sin parar. Menos mal que antes se le había ocurrido meter una pareja de cada una de las especies de animales del planeta en un enorme arca que había construido por si acaso alguna vez pasaba. Qué casualidad, ¿esto de los 40 días querrá decir algo? es curioso quizás si rebuscamos encontremos otras "simbologías" ocultas que nos den una pista sobre el significado de la cifra 40. ¿A alguien se le habrá ocurrido? Qué cosas!!
SUS