Sí, seguramente tengo algún fallo vital. No puede ser normal, sobrevivir sin ningún logro importante. Debo cambiar de actitud. Pero lo siento. No puedo.
Me gustas, puede ser que me gustes. Sé que podría pasar la noche entera hablando contigo. Hablando y muchas cosas más. Pero, por favor, deja esa pose. James Dean ya no se lleva. O al menos, las "chicas" de cuarenta ya no creemos en héroes del celuloide. O bueno, a esta "chica" le aburre ya esa pose de seductor atormentado.
Ni siquiera tendrás que llamarme al día siguiente. Pero, por favor, pónmelo fácil. No te vayas al otro lado de la barra, con cara de perro apaleado, porque me crucé con una amiga y dejé de hacerte caso tres segundos. Me da pereza, me da tanta pereza.
Igual es que me he vuelto escéptica, o cínica. Tal vez he desarrollado la mala costumbre de identificar cada gesto con algún defecto concreto de alguno de mis antiguos amantes. O puede ser que nunca haya dominado los juegos de la seducción.
Vale, puede que sea tímida y, por eso, en ocasiones parezco distante. Pero yo llego aquí, hablo, te cuento. Puede que algunas veces exagere, o que me invente algo por puro divertimento, pero nunca te engaño. Y tú ¿qué? Otra vez nos acercamos a un nuevo aniversario y ¿no vas a ser capaz de dejar un simple comentario en el blog para que podamos celebrarlo diciendo que yo no nos leen tres, que nos leen cinco? Pero lectorcit@ nuestr@ ¿porqué eres tan dur@?
2 comentarios:
Nena, tú sólo fuiste una aventura para mí, pero si quieres que te diga algo... mmm... me gusta como te mueves, tan sexi, contorneándote entre frases envolventes. Me excitan esas palabras que a veces gritas y otras susurras. Me fascina verte colocar las letras a tu antojo y luego desbaratarlas como si dieras un puñetazo en la mesa. feliz próximo aniversario.
Así me gusta feedback con garra... ¡Cómo me pone!
Publicar un comentario