Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

martes, 22 de marzo de 2011

Examen de conciencia

Están pasando tantas cosas en el mundo, que el otro día nos quedamos mudas. Tuvimos una reunión de redacción. El asunto era que nuestros blogs favoritos se hacían eco del terremoto de Japón o de la situación en Libia, mientras que nosotras seguíamos a nuestro rollito frívolo y egocéntrico.
Tanto Maru como yo coincidimos en que poco podíamos aportar, periodísticamente hablando, a estos acontecimientos: no disponemos de corresponsales, con lo que nuestra información no dejaría de ser de segunda mano, y además, carecemos de los conocimientos suficientes para hacer una valoración económica, histórica o política de los mismos.
Pensamos en poner una bandera japonesa en una esquina del blog, pero ¿hasta cuando será necesaria? ¿no sería también lógico poner una bandera haitiana, otra libia, otra marroquí, otra tunecina...?
Y en esas nos quedamos, un poco pasmadas la verdad, ya lo habéis comprobado.
La globalización nos acerca a otros países, a otras gentes, a otros problemas. En la distancia hacemos nuestros los anhelos, las desgracias, las esperanzas de otros. Nos tocan el corazón, algo se mueve en nosotros: compasión, solidaridad, preocupación. Pero también la impotencia, o quizás la parálisis de no dar un paso más. Este es el año del voluntariado y aquí sigo, sentada en mi sillón conmoviéndome con las desgracias ajenas. Siempre hay alguna excusa para retrasar el momento.
Maru y yo hemos llegado a la conclusión de que el compromiso exige un paso más. Mientras, continuaremos dándole a la tecla según nuestro albedrío de cada momento, más o menos frívolas, más o menos comprometidas, más o menos imperfectas.

No hay comentarios: