Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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miércoles, 2 de marzo de 2011

Día 39


Quedan dos días y hoy me he propuesto escribir algo un poco, un poco, si no con más sentido, al menos un poco más largo. Hoy ha sido un día más, así que no tengo un gran tema en la cabeza. Sin embargo, cuando me he dirigido a mi Mac para conseguir conectarnos hoy un poquito más pronto, y más frescos de ideas, se me ha venido esta foto -que hice el sábado- a la cabeza:


y, al mismo tiempo, la frase: "el poder de lo pequeño".

Imagino que me refiero a la importancia de las pequeñas cosas, pero también a cada minuto del día a día. Llevo 39 días hablándoos de mi experiencia yoguica, con la idea de que cuarenta días después no sería la misma. Tenía razón, ninguno de nosotros somos el mismo cinco minutos antes o cinco minutos después. Por lo menos yo, no lo soy.

No creo que sea la única persona voluble, cambiante e impredecible. O a lo mejor sí. Mi cabeza es ahora mismo un hervidero: apostar, no apostar, equivocarse, paralizarse, ser lógica, ser impulsiva. Mi amiga K cree que necesito una palmera de chocolate; la vieja Mel daría lo que fuera por gritar ¡qué bonito! ¡qué alegre!, y luego compartir lo que piensa y escuchar un consejo; la nueva Mel sabe que en cuanto se lave la cara se le olvidará lo que escuecen las lágrimas y que además, al final, es ella la única que decide.

¡Mon dieu! Me queda un día para convenceros de lo maravillosa que ha sido esta experiencia, y no sé si lo estoy haciendo muy bien.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Mañana es el día 40!!! voy a comprar litros de cerveza y un montón de comida grasa y colesterólica para celebrar que abandonas la postura grulla y vuelves a reparar en estos pobres y mundanos mortales. Te prometo un paseo espiritual por los tejados de chamberí próximamente, para celebrar que en adelante nadie nos preparará fiestas sorpresa. Después del 40 viene el 41. Feliz 41 mon amour.

Edu dijo...

Pues ya ves, han pasado 40 días volando, así que no esperes milagros...
Los cambios no se notan al momento, se van apreciando con el tiempo.
Por cierto, la planta de la foto se llama "ombligo de venus", muy sugerente.

Mel dijo...

C. moderación que no es cuestión de echar a perder lo conseguido. Edu ¿y esos conocimientos de botánica?, ¿Ves como el entorno no deja nunca de sorprenderte?, me ha encantado lo del ombligo de Venus, es un buen augurio, lo presiento.

Anónimo dijo...

Lo del ombligo te lo has inventado. EN que estaras pensando, Edu, eres chico o chica? Quedamos? Me llamo Prinsess, ese es mi mote. Soy una colega de la yogui, de su nuevo curso de pasteleria sin gluten ni grasas, nos conocimos en Corralete del Menton, en la sierra del Guayabo, Peru.
P. SSS