Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

jueves, 3 de noviembre de 2011

Apuntes

Desde hace mucho, mucho tiempo, llevo siempre flotando en mi bolso un cuaderno y uno o varios bolígrafos. Son reflejo de mi confianza en que con estas manitas y mi cerebelo puedan pescarse y combinarse acertadamente algunas que otras palabrejas interesantes.
Es cierto que mis cuadernos no son el best seller que me gustaría que fuesen -envidio a esa gente que escribe y dibuja maravillosos libros de viajes, yo siempre vuelvo de mis excursiones con cuatro nombres escritos en la primera hoja y alguna que otra anotación para no olvidar qué sitio exactamente era ese-, pero a veces me sirven para desahogarme o pescar ideas para el blog.
El caso es que desde hace unos días, supongo que lo habréis notado, padezco uno de esos silencios vitales que de vez en cuando me envuelven. De pronto me golpea una idea y parece que la voy a agarrar, saborearla, elaborarla y lanzarla, más para disfrute mío que vuestro. Pero el caso es que luego llego aquí, me conecto, indago y la idea se ha minimizado de tal forma que no consigo darle aliento vital. Qué se le va a hacer.
Una imagen de las últimas semanas
Pero siento mi balcón tan vacío durante esos días. Sufro tanto por mis pensamientos... mis dalias y mis petunias, agonizantes en las macetas, que aquí me tenéis, repescando un viejo borrador (los dos primeros párrafos) abandonado bajo el felpudo, y esbozar dos o tres impresiones de las últimas semanas, no muy elaboradas, pero lo suficiente para rellenar unas líneas, abrir las ventanas de este balcón mío, dejar que el aire circule, me oxigene y me reactive.
Me encantó a principios de la semana pasada encontrar una persona que se percatase, al primer intercambio de ideas, de que funciono en mono. Nunca me había pasado. Eso es observar, pensé, mientras me daba cuenta de que, de motu propio, dirigía su voz hacia mi oído izquierdo, esquivando el derecho. Luego me enteré de que era profesora de música. ¿Deformación profesional o buena observadora? No sé, pero está claro que es cierta la diferencia entre territorio y mapa (nuestra propia interpretación del territorio), en función de donde enfoquemos nuestros sentidos y nuestra atención nuestra percepción es diferente.
Este año se siguen llevando las botas muy altas, dijo alguien esa misma noche en una conversación común, este año, querida, le contesté a ese alguien, se lleva lo que tengas en el armario.
Y un último apunte, en letras bien grandes, a ver si muevo el corazoncito de alguien y me participáis (con lo importante que es participar y divertirse): tenemos un concurso pendiente y me estáis dejando muy mal ante Maru y su petulante punta de la nariz mirando al cielo. (Con lo fácil que es mandar un e-mail desde Tegucigalpa; proponer una tarde a los pies del estanque de El Retiro para ver quien avista la carpa más gorda, desescamada y fea; contar con gracia aquella vez que te enamoraste del vecino de enfrente y luego te diste cuenta de que era aquel matón que cuando tenías diez años te levantó la falda a la salida del Burger y como respuesta le tiraste la fanta de limón por encima de la cabeza; o hacer una foto de un bonito mirador de Madrid con dos tiernos ancianitos mirándose a los ojos). 
I need your feed-back, como may's water.

4 comentarios:

Edu dijo...

Pues si tu tienes sielncios vitales, qué tendremos el resto??? pones el listón muy alto y nos da verguenza concursar.
Besos

Anónimo dijo...

Pues como sigas hablándome en inglés te voy a mandar mi participación en arameo. Ma chérie journaliste j´aime beaucoup tes silences mais je prefere te revoir avec tes "botas altas" de "pisar fuerte". ¿Lo del mono y el territorio es algo sexual?

La cuerda 3 dijo...

Yo creo que cuando algo nos interesa mucho funcionamos en estéreo y agudizamos todos los sentidos para que no se nos escape nada..En cuanto a las botas, yo las prefiero bajas, para llevar la contraria. Eso sí, mis ojos buscan balcones pero a estas alturas del otoño ya se ven vacíos.

colgao dijo...

hola. no he entendido muy bien de q va el concurso, tampoco la metafora de las botas altas( tan importantes en todos los comentarios)y mucho menos los silencios vitales. de verdad q no se lo q es. falta de sensibilidad ? carecer de empatia? q todos los tios somos bobos y no nos enteramos de lo q pasa a nuestros alrededor?
y lo peor de todo. lo peor de todo son esos comentarios en frances.