Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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miércoles, 3 de noviembre de 2010

Meditaciones pre y post nocturnas


Mi sistema se activa a lo largo del día, con lo que esto conlleva: soy de iniciacialización lenta a primera hora y voy cargando pilas a lo largo de la jornada y aunque me acueste pronto, suelo despedir el día con los ojos aún abiertos, escribiendo un post o leyendo algún libro. Como funciono de esa manera, y a pesar de mis intentos, a día de hoy no he conseguido levantarme al alba, al alba, para fundirme diariamente con el Universo. Así que estoy ideando nuevas formas de meditación diaria, y en eso estamos.
Ante el fracaso de mi intención de extender la esterilla al menos quince minutos cada mañana, he decidido convertir mi reencuentro diario con la vigilia en una meditación en toda regla. La cosa funciona de esta manera. Sobre las 6:45 o 7:00, según capricho del día anterior, suena la primera alarma programada en mi móvil. Carla Bruni me despierta melodiosamente con un "L'amouuuuuur...", no le doy tiempo a más. Alarma 1 desactivada. Me debato entre el sueño y la consciencia, recupero las imágenes de mis sueños nocturnos, si es que los ha habido y los saboreo. Mientras, me acurruco entre las sábanas y doy gracias al Creador por encontrarme en un sitio tan cálido. Quince minutos después, suenan los primeros acordes de "Aquellas pequeñas cosas" en versión Canto del Loco. Alarma 2 desactivada. Más allá del me levanto-no me levanto, mi subconsciente sigue inmerso en sus ensoñaciones y yo siento como despierta todo mi cuerpo. Soy consciente de él y de todo lo que le rodea. Estoy entre el cielo y el suelo, formo parte del universo y me encanta. Me gusta tanto que mi meditación puede extenderse más allá de la hora larga, así que llego todos los días con el tiempo justo al trabajo. Esta es mi meditación post-nocturna.
Y luego está la pre-nocturna. Sólo llevo practicándola dos noches, pero me gusta. He decidido bailar una canción cada noche, antes de acostarme. Mi gran fallo es que nunca he sido una mujer muy preocupada por la música. Recojo la que me llega del entorno, y la disfruto, pero nunca fui una gran recopiladora musical (reconozco canciones cuyo título ignoro y soy incapaz de asignarles autor, aunque las haya oído miles de veces y pueda afirmar que me encantan). Con esta nueva meditación me he dado cuenta de que la música que llevo en el móvil -es lo más rápido de activar a esas horas- es bastante deplorable para el bailoteo-meditación-nocturna. Una nueva carencia en mi vida, un nuevo objetivo de superación, necesito música inspiradora.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tengo los ultimos Hit de Cuencos tibetanos que tal vez te molen en esta nueva etapa de tu vida...
Fdo. Won Li Chen (admirador chino)

Mr Starman dijo...

Querida amiga, no desprecies ni un solo minuto de sueño mañanero y duerme todo lo que puedas. Si además aderezas los primeros parpadeos post-nocturnos con "esos acompañamientos musicales", mal asunto... algo habrá que hacer al respecto con el aderezo musical, tanto para el pre "bailongo" como para el post "soñoliento" ).

Siga atenta a esta su sintonía amiga...

Maruxiña dijo...

En eso confío, en mi entorno de gran nivel musical. (Si yo encontrase aquel CD que me reclama esa amiga que se casó hace unos años..., otro gallo cantaría).
Así me gusta, que os manifestéis y hagáis reñida la decisión del jurado.

Anónimo dijo...

vótame a mí. Tu troll