Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

martes, 14 de febrero de 2012

Mi más ferviente admirador...


Mi más ferviente admirador me llamó el otro día para recitarme un poema. Mi más ferviente admirador (M.M.F.A.) vive ahora en el otro lado de Europa con su chica. M.M.F.A. siempre ha sabido que aborrezco que me miren fijo, o que me halaguen en demasía, pero él es insistente. M.M.F.A. soportó durante años mi lado más "arisco", sin dejar de mirarme fijo o decirme lindezas varias. M.M.F.A. siempre supo que entre nosotros nunca habría nada, pero no dejó de piropear mi "abriguito años treinta" o "mis andares de parisina bohemia", él es así...
Puede que este post pueda parecer petulante, pero nada más lejos de la realidad. Supongo que todos tenemos un M.F.A.  y un más fervientemente admirado, lo bueno es que el mío no se corta un pelo y no le crea ningún complejo recordármelo, porque en el fondo es cariño y mucha guasa lo que el tiene. Así que no voy a negar que tiene su gracia y su encanto saber que alguien piensa en ti de vez en cuando, se preocupa cuando cree que algo puede haberte hecho daño y es capaz de llamarte desde el otro lado de Europa sólo para recitarte un poema.
Así que M.M.F.A., acabo de convertir tu poema del otro día en mi único regalo de San Valentín de este año.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bello