Desde que me pusieron aquella carta sobre la mesa no han dejado de caerme regalos del cielo. Alguien ahí arriba se encarga de alinearme las estrellas. Las cosas se encadenan, y se suceden. Puede ser que ahora tenga los sentidos alertas y sepa encontrar señales y oportunidades por todos lados.
Puede ser eso, o quizás, simplemente, haya comprendido -por fin- como funciona esto. A riesgo de que os penséis que me he vuelto una iluminada os confieso que hoy he llegado a esta conclusión: el Cosmos te quiere y te obsequia, sólo tienes que aceptar sus regalos, agradecerlos y comprender que para mantener el equilibrio tienes que devolver eso de alguna manera. Es fácil: una sonrisa, una palabra amable, un gesto de cariño... una actitud positiva, sirven.
En resumen, abre tu corazón y celebra todo lo bueno que el Cosmos pone en tu camino, verás que poco a poco esas cosas buenas se multiplican. Es impresionante.
Por detrás de mi hombro intuyo la mirada de Mel y su sonrisa burlona: caramba Maru, imagino que piensa, resulta que no eras tan cerebral como pretendías. Y lo mejor es que me encanta saber que tiene razón.
2 comentarios:
Eso es yoga?
Yoga es Unión.
Me temo que este "equilibrio cósmico" tiene mucho que ver con el yoga
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