Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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jueves, 8 de abril de 2010

Pensar desde Borges

No soy una experta en Borges, ni mucho menos, confieso que este es el segundo libro de relatos escrito por él que cae en mis manos. Pero desde la primera página sus Ficciones me tiene boquiabierta, en alerta y con la sensación de que me faltan datos, de que estoy intuyendo y sólo, sólo, alcanzo un porcentaje -no sé si alto o bajo- de toda la riqueza que encierran.
Porque cada uno de esos cuentos es un juego de ingenio, donde Borges hace una crítica de situaciones, autores, lugares, acontecimientos históricos y literarios, que a ratos son ciertos y a ratos no son más que eso, ficciones. Borges juega con la realidad y la ficción, y juega conmigo, con el ingenio, la cultura, la memoria, la intuición y la perspicacia de cada uno de sus lectores. Borges es un escritor cultísimo, pero fácil de leer, se apasiona con las palabras y juega también con ellas. Construye el más sólido relato a partir de la nada, si se puede llamar nada la realidad cultural de la que parte.
El análisis total, profundo y completo de uno sólo de sus cuentos da para una tesis, estoy segura.
Lo tengo decidido, si algún día me reencarno en el monstruo de Frankenstein quiero que me roben para mí el cerebro de Borges, porque daría lo que fuera por poder pensar, aunque sólo fuera durante unas horas, desde Borges.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MAldita seas, Miranda, estoy aqui leyendo tu blog mientras deberia de estar acabando ese maldito manuscrito... reconozco que tu blog tiene admiradores, te deseo una feliz noche vieja
Vilma Velarde