Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

lunes, 15 de marzo de 2010

Inocentada nacional

Qué graciosos, qué humor, qué estilo el de la televisión nacional de Georgia. Un bonito reportaje realista sobre la invasión del país por las tropas rusas, para recordar viejos -hace apenas año y medio- tiempos, preludiado por un aviso -que debió de ser de medio minuto- de que lo que los televidentes iban a ver era una ficción. La culpa los que se engancharon tarde a la emisión, qué falta de disciplina, porque bien clarito que ponía en las letras que aquello era sólo una simulación de lo que votar a la oposición podría representar.
Y lo mejor, el presidente del país, Mijaíl Saakashvili -asesinado por los rusos en la ficción y beligerante y poco diplomático en la vida real- que si bien criticó que el mensaje de "PUBLIREPORTAJE" no apareciera de continuo, ha calificado la emisión como de muy probable si la oposición llegaba al poder y sobre todo porque esos son los planes del "enemigo", léase Rusia.
Todo un ejemplo de gobernarte moderno, ya me veo a los líderes mundiales tomando nota de tan gráfica propaganda partidista, viva la libertad de expresión, el todo vale y su puñetera madre. Y mientras el ciudadano a tragar porque ¿qué compensación van a recibir las asustadas personas que se lanzaron a la calle, o la mujer que murió de un ataque al corazón? ¿qué responsabilidades se van a exigir? ¿cómo actuar en un caso así?
Me siento indignada, porque vale, este es un caso extremo del abuso de poder democrático, pero abusos menores los vemos todos los días. La crisis, el paro, las pensiones vitalicias de todo el que ha tenido un cargo político -sea cuales sean sus méritos-, la corrupción, el gasto injustificado -justificado con un "el que llegue después que arree"- y un enorme etcétera de elementos cotidianos que se podrían definir con esa escatológica pero certera palabra de seis letras que a mí me parece clara y descriptiva, pero que no esta bien, no, poner en lugar público -llamadme cursi, mea culpa est-, y lo único que me apetece gritar es MERDE, -en francés queda más fino- NO, NO SOMOS MASA, y me quedo desconcertada porque ¿como no creer en la democracia? pero ¿la democracia es esto?, ¿hay un más allá político que algún día vislumbraremos? ARISTÓTELES, HELP, AYUDANOS...

Mon Dieu, creo que acabo de sufrir un ataque de histerismo de corte político.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hoy tengo una diarrea de agarrate. Estas guapísima, amor mio, bye!
Rique