Hoy no trabajo. Mi decisión ha sido fácil, estoy en paro. Pero
no voy a ir a la manifestación. Hoy me quedo en el pueblo, sin necesidad no veo
práctico usar hoy, día de huelga, transporte público.
Apoyo a los valientes de buena voluntad que hoy han decidido
hacer huelga. Aquellos que piensan que hay muchas cosas que defender y hay que
hacerlo de alguna manera. Perder un día de salario en estos tiempos abanderando una
reivindicación común tiene mucho mérito. También lo tiene el riesgo a “quedar
marcado”.
De igual forma me parece muy respetable la opción de todos
los que piensan que hay mucho que cambiar pero que una huelga general no es la
manera. Mi apoyo también a todos aquellos que hoy han acudido a sus puestos de
trabajo bajo esa premisa. Espero que todos los que hayan querido seguir con su
rutina hayan podido hacerlo, de la misma forma que espero que todo el que haga
huelga sea respetado.
Eso sí, huyo de los radicalismos y de las demagogias, en uno
y otro sentido. Está bien, me habéis vuelto a pillar, sigo siendo una mujer de
medias tintas. Hoy agradezco estar en paro, mi conciencia social no ha tenido
que luchar con mi conciencia práctica. ¿Apoyo la huelga? No en todos sus
puntos. ¿Me lavo las manos? No, me niego a lavarme las manos.
Seguiré defendiendo que:
- La frase “hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades” es mentira, gorda y podrida, aquí no ha habido gente que ha
vivido por encima de sus posibilidades, ha habido administraciones que han
gastado por encima de nuestras posibilidades y gentuza que en el camino se ha
lucrado.
- Un país que cambia la Ley de Educación y la Ley de Sanidad
cada cuatro años, coincidiendo con los cambios de gobierno, y que no prima
ambas –Educación y Sanidad- por encima de otras necesidades, no puede funcionar
como sistema democrático.
- Que no cierren la Princesa, que encierren al consorte de
su cuñada… previa devolución de lo robado.
- Que el recorte empieza desde arriba y que antes que, o
junto a, el recorte debería establecerse un serio, honrado y objetivo sistema
de control del gasto y la gestión pública.
- Que creo sobre todo en el respeto mutuo.
- Que creo sobre todo en el respeto mutuo.
- Muchas cosas más que no enumero por no convertir esto en
testamento.
Pero también creo que todos tenemos que poner, de alguna forma,
nuestro grano de arena. Creo que hay mucho por hacer y cada uno lo hará a su
manera. Yo me comprometo a: huir de tópicos cenizos y descalificadores, a poner
ilusión y buena cara al mal tiempo, a seguir confiando en las buenas
intenciones de la gran mayoría, a darle vueltas al asunto y a más cositas que ya os contaré… o no.
1 comentario:
Amen
Podeis ir en paz,
Pues hasta el viernes churry
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