Os prometo que no pasé una buena noche, y ya es absurdo que
un par de grifos te quiten el sueño. Cosas del duermevela, ya me veía yo sin
agua, al menos dos semanas, intentando localizar algún fontanero de verdad en
este pueblo que queda desierto, por vacaciones del personal, en el último mes
del verano.
Sin embargo, lo prometido
es deuda y si hay que retractarse, pues se retracta una. Finalmente Otilio y
Pepe Gotera volvieron esta mañana a mi domicilio, enroscaron los grifos
correctamente y se marcharon con su look de la colección Ole! a la búsqueda de
nuevos clientes. Y yo me quedé un poco compungida por haber sido injusta, al
fin y al cabo sólo son dos individuos intentando hacerle frente a la crisis. Eso me dije yo, olvidando completamente la escalada de despropósitos de ayer tarde. Mujer de poca fe, me repetí a mi misma, mientras en mi cabeza se me aparecía la imagen de una amigo mío al que le encanta esa frase.
Eso sí, aunque me lo pidáis no pienso recomendaroslos ni
daros su teléfono. Recordad estas máximas vitales: "si bebes no conduzcas", "compartir es vivir" y "si necesitas una reparación doméstica, nunca llames al primer teléfono que caiga en tus manos"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario