Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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jueves, 14 de octubre de 2010

Morriña Vs. Wahe Guru

Ando estos días volviendo a las andadas. Me voy al Norte y me doy cuenta de que hay un algo de morriña en el fondo de mi ser que de vez en cuando me ataca. Me tomo semanalmente mi puré de alimentos blancos y naranjas, mientras por los rincones me digo que yo sé qué es ese algo que me falta, me falta gritar a pulmón batiente ¡qué bonito! ¡qué alegre! y luego un largo nombre con sus dos apellidos, volverme cursi, decir amore y visitar otros barrios.
En resumen, que aunque haga un par, o más, de meses que no me pego una llantina de las mías, todavía se me nubla el contexto, al menos, una vez al mes.
Pero lo bueno, es que como ya os he dicho miles de veces soy volátil y cambiante, y el más pequeño detalle me sube la moral.
Esta misma tarde, mientras me cambiaba rauda y veloz para mi clase de yoga, al quitarme un pendiente perdí una tuerca -del pendiente, éstas sí me paro a buscarlas-, la busqué, antes y después de la clase, y la di por perdida. Pero cuando baje a la calle, mientras hablaba con B, metí la mano en el bolsillo trasero de mi vaquero y... no os lo vais a creer, el Wahe Guru me la había devuelto, un buen augurio que renueva mi energía y me desnubla el contexto.

Como dice mi amigo el porteño, no hay nada mejor que disfrutar de las cosas sencillas de la vida.

Y como no sé que foto ponerle al post, una dedicada a C.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmmmmmmm

Anónimo dijo...

que alegres son los colores de la bandera rojiblanca. No digas amore, di l´amour, c´est plus joli, peut etre, quelque jour.... (francés vulgar lo llaman)