Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

martes, 18 de noviembre de 2014

Momentos


Se ha puesto de moda en FB esos retos encadenados en los que alguien te pide que compartas tus mejores momentos del día, tus canciones favoritas, los libros que te marcaron, fotos de la jornada. Nunca me gustaron las cadenas y siempre me da un poco de pudor compartir demasiadas cosas personales en las redes sociales.

Sin embargo, buscar los buenos instantes del día es un ejercicio que todos deberíamos practicar a diario, al levantarnos, al acostarnos o a media tarde... el momento es lo de menos. De la misma forma que deberíamos encontrar un hueco para cerrar los ojos y limitarnos a notar nuestra existencia en ese preciso instante. Esta comprobado, y yo doy fe personal de ello, que a pensar en positivo se aprende. Es gimnasia mental.

Tal vez alguien piense que practicar el positivismo es algo así como vivir en los mundos de Yupi. Para nada, ver el lado bueno de las cosas no consiste en negar la realidad, ni bailar un zapateado mientras alguien te golpea la cabeza. Practicar el positivismo consiste en bailar bajo la lluvia, como hacía Gene Kelly.

Vivimos seleccionando, si fuésemos capaces de procesar toda la información que nos llega a través de los sentidos nos volveríamos locos. El truco está en quedarse con aquello que realmente merece la pena, no consiste en no ver lo malo, consiste en no celebrarlo. Celebra únicamente lo que es digno de celebrar y recréate en ello. Como escuché hace poco: "donde pones tu atención, pones tu energía". En nuestras manos está cargarnos positiva o negativamente.

Con cadena o sin cadena, en público o en privado, en silencio o a gritos, practica el positivismo. Y si eres uno de esos escépticos que piensan que esto no son más que tonterías haz la prueba, inténtalo durante un par de semanas y luego me cuentas.

Cinco días para el día A, de aniversario.

No hay comentarios: