domingo, 30 de noviembre de 2014
Muy señores míos
Muy señores míos:
De nuevo me encuentro en búsqueda activa de empleo. Un poco inquieta, la verdad, pero animada y optimista. Aunque ya no sé que contarles para demostrarles que soy la pieza que encaja en su organización.
Soy inquieta y, por tanto, multifuncional. La curiosidad me mata y cualquier tema se convierte en materia apasionante para mi nunca satisfecho cerebro. Manía que mantengo desde niña y que la carrera de periodismo se encargó de acentuar. Estudiar un poco de todo y un mucho de nada te convierte en potencial especialista en cualquier materia.
Las palabras me vuelven loca. En este mundo hay dos tipos de personas, las que piensan que todo se traduce en números y las que argumentan que todo se traduce en palabras. Yo creo en ambas teorías, pero domino la segunda. Observo, reflexiono, integro, sintetizo y traduzco en nuevas palabras que brotan de mi pilot o de mi teclado, ordenadas y certeras.
Una de mis virtudes es la de ser capaz de realizar mecánicamente la misma tarea durante horas, manteniendo la atención y cerciorándome de la exactitud de los datos, sin perder el ánimo y sin darme cuenta del paso del tiempo. Aunque reconozco que me gusta más cambiar de actividad cada cierto tiempo y emplearme en tareas más creativas.
He pasado ya por varias empresas: editoriales, del sector de las telecomunicaciones, agencias de publicidad, tiendas, administraciones públicas, colegios... He trabajado de periodista, de redactora, de administrativo, de teleoperadora, de secretaria, de dependiente, atendiendo al público... Tengo experiencia docente, con niños y adolescentes, y como dinamizora de talleres, con niños, adolescentes y adultos. Y afirmo que en todas las ocasiones he hecho mi trabajo de forma honesta y correcta.
Mi mente es rápida, está acostumbrada a adquirir nuevos conocimientos. He hecho cursos de todo tipo, de informática, de idiomas, de habilidades sociales, de edición, de biblioteconomía, de maquetación... Soy usuaria de las aplicaciones básicas de ofimática, me manejo en las redes sociales, escribo este blog; cuando no sé por donde salir me busco un tutorial o un manual y soluciono el enredo. Tecleo rápido al ordenador, gracia a un manual que hace cientos de años me dejó una amiga y con el que aprendí a colocar los dedos. Hablo francés e inglés, mejor el primero que el segundo; y no cejo en su estudio.
Como no me rindo, el ave fenix y yo somos primos hermanos, el año pasado obtuve el título de Máster en Formación del Profesorado, Lengua y Literatura. La docencia me apasiona, el tiempo que comparto con mis alumnos se me pasa volando. Por eso, junto con las clases particulares, disfruto de unas horas semanales de voluntariado que me rentan cien veces más que el tiempo que invierto en ellas (es una buena inversión).
Me gusta la gente, la comunicación, la cultura, ver el lado bueno de la vida. Me interesa la educación, la escritura, el dibujo, las técnicas de estudio, el visual thinking, las habilidades sociales, la inteligencia emocional, la literatura...
Busco trabajo de profesora, de redactora, de administrativo. Me atrae, de modo especial, el sector social. Sirvo también para grabar datos, atender al cliente, por teléfono o en directo... o bailar un zapateado. Me gusta trabajar y además me es necesario, tengo ese vicio absurdo.
Me niego a creer que ser mujer, y ya pronto mayor de 45, sea un handicap; aunque entrar en el apartado candidaturas de los portales de empleo y ver que "la empresa ha descartado tu candidatura" desespere un poquillo.
No sé si esta carta llegará a sus manos, si es así, me gustaría que se dieran la oportunidad de conocerme. En el "entre tanto", si estás leyendo esto, seas quien seas, mantén los ojos abiertos y acuérdate de mí si te enteras de algún puesto en busca de candidata. Graciasssssssss.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
El baile de moda
Instrucciones: leer en silencio al ritmo de la música más hortera que se te pueda ocurrir (tipo el chiki chiki o que si sabes lo que pasa cuando digo que te quiero), si estás solo o no te importa el qué dirán puedes cantar en alto, abiertamente.
¿Conocéis el nuevo baile
de moda en Madrid?
Es el de la marquesina
y se baila así.
Llego a la parada
y resulta que no está;
la han desplazado unos metros...
la tengo que buscar
en la misma manzana,
oculta en algún lugar.
¿La tapa el ascensor
o del kiosco de Ramón?
oh, oh, oh, oh
Confiada
al día siguiente
porque ya sé donde está
veo que el Ayuntamiento
la ha vuelto a cambiar,
hoy se encuentra unos diez metros
más para allá.
Ah, ah, ah, ah
Cara de despistados
mostramos los viajeros,
cabreo redomado
el conductor...
relaxing cup of café
en la plaza mayor.
Sabía yo que no iba a poder contenerme con esto de las marquesinas. Hay gente que dice que a los madrileños no nos cuesta dinero porque el gasto lo asume la empresa de publicidad que se encarga de gestionar los espacios; sea como sea el desperdicio de materiales clama al cielo, estamos llenando el mundo de basura y da asco.
Una propuesta para los candidatos innovadores: ¿por qué no aprovecháis la inmediatez de internet para consultar a los ciudadanos su opinión antes de poneros el mundo por montera? Estaría bien que las decisiones urbanísticas se sometieran a un sondeo previo entre los ciudadanos, digo yo.
Como veis, las viejas marquesinas (a la izquierda) estaban hechas un asco. Mientras que las nuevas (a la derecha) son superinnovadoras, tanto que estamos alucinando aquí en Madrid por como hemos vivido hasta ahora sin ellas.
domingo, 23 de noviembre de 2014
Ya tenemos un lustro
Buenos días, queridos lectores. Sí, ya son casi tardes, pero un aniversario se merece levantarse sin prisas, disfrutar del domingo y darle al libre albedrío. Antes de iniciar este post me he pasado por los noviembres de mis últimos cinco años, quizás con la idea de hacer un repaso a nuestra historia. No he sacado ninguna conclusión profunda, pero sí os diré que me siento feliz de haber disfrutado lo mejor que he sabido de estos cinco años, y bastante orgullosa de este pequeño espacio donde desahogo mis impulsos escribidores.
Gracias por asomaros, sin compromiso y con cariño, a este balcón nuestro. Gracias por los comentarios dejados aquí, o en FB. Y gracias por los ánimos y la simpatía con que algunos nos decís de viva voz, cuando nos veis, que nos seguís en silencio. Sois poquitos, pero para nosotras grandes y amorosos. No me cansaré de repetiros que nos gusta, que nos encanta, y que os agradecemos muchísimo que lo hagáis.
Por vosotros, por el balcón, por las cosas buenas que están por llegar, por el cambio de cada día, por el aire que respiramos, por las cositas que vemos, por la luz del sol y el efecto renovador de la lluvia. Por la gente que conozco de toda, o casi toda la vida, y por las nuevas incorporaciones que llegan, llenan y están, más o menos presentes, aportando, acompañando, dando cariñito.
Estamos de celebración, así que celebremos, celebrad el nuevo día, el domingo tranquilo y el lunes amenazador que nos devuelve a la rutina y la rutina, o la falta de ella, celebrad que contáis con personas cercanas, no tan cercanas, e incluso desconocidos que, a veces, os sonríen por la calle. El caso es celebrar... hoy, mañana, siempre...
sábado, 22 de noviembre de 2014
Yo elijo, yo asumo, adiós culpa.
Sí, sí, ayer fallé en mi cita diaria, a pesar de haber prometido no faltar en estos días previos al aniversario. Podría explicar mis motivos y extenderme en una larga perorata sobre mis idas y venidas por la ciudad. Pero no lo haré.
Hoy que voy también con poco tiempo, aprovecho las circunstancias para hablar de otro tema sobre el que trabajar. Lo podríamos resumir así: yo elijo, yo asumo. Yo elijo o tomo la decisión de hacer algo, en virtud de unas circunstancias (Ay, que ortegiana me estoy poniendo). Da igual que estas, las circunstancias, sean más externas que propias, al final la decisión es mía.
Las ventajas de ver las cosas de esta manera te permite economizar en dos cosas: en excusas y en culpa. Que dejas para mañana lo que has podido hacer hoy, pues lo asumes, pero no te reconcomes.
Yo ya me estoy poniendo las pilas en este sentido. Así que nada, sin culpa y con todo mi morro os dejo este post tan poco elaborado, que me voy al teatro sin excusas y sin culpas.
Qué bien, qué bien, que mañana cumplimos un lustro.
jueves, 20 de noviembre de 2014
El arte de recibir.
Colgados de tu balcón by Sus, creativa y creadora de Freehappyworkers y Freehappysince www.freehappysince.com |
Este es el primer regalo de aniversario que nos han mandado y nos encanta. Quería compartirlo aquí con vosotros y ya estamos pensando en buscarle un hueco especial en la maquetación de la página, aunque eso tendrá que esperar, estas semanas estamos muy, muy atareadas.
Aprovechando este regalo inesperado os revelaré otro descubrimiento que he hecho en estos últimos años. ¿Habéis pensado alguna vez en lo que nos gusta hacer regalos y en lo que nos cuesta algunas veces recibirlos?
¿No os ha pasado nunca que alguien se presenta con algo para ti, inesperadamente, te quedas como paralizado? Es esa sensación de apuro: "pero mujer, para qué te has molestado", "ay, y yo no te he traído nada". O tal vez, de pronto, te ocurre algo tan bueno e inesperado que no dejas de preguntarte ¿qué he hecho yo para merecer esto?
Es absurdo, lo sé, pero no sé que ingrediente metieron en nuestra socialización que a veces nos cuesta simplemente recibir y agradecer. Pues relajaos, si os llega algo bueno será que os lo merecéis, o que os lo habéis ganado, o que alguien te quiere tanto que simplemente se ha acordado de ti en un momento dado y ha pensado que eso te gustaría.
Disfrutad de lo que el Cosmos os regala. Abrid las manos y recibir, ya sabéis que la energía, como la materia, ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Así que dejad que fluya, que las cosas se muevan, aceptad que a veces somos nosotros los que regalamos y otras veces son los demás los que nos regalan. Es un vayven contínuo, no lo paréis, en ninguno de los dos sentidos, dar y recibir -cosas materiales e inmateriales, gestos, palabras, sonrisas- es la clave de vivir. Y claro, no os olvidéis de agradecer.
Ojitos, demás órganos sensoriales, y corazón abiertos, a tres días del día A de aniversario.
miércoles, 19 de noviembre de 2014
Consultorio sentimental de Melinda Francis
Hoy le quito el puesto a Maru, porque qué sería un aniversario del balcón sin que Mel asomara la cabeza, pues lo mismo que un jardín sin flores o una folclórica muda. Aprovecho así para hacer un corte en estas disertaciones trascendentales que se trae mi alter ego estos días, y hablar de algo más ligerito y que, como decía Don Enrique, no lleva h, lo que delata su intrascendencia. Sí, señoras y señores, tengo un asunto de amor mundano entre manos.
Para introducirlo, he de confesar que nos encanta que nos leáis y que la manera de notar vuestra presencia, si dejamos de lado los numerosísimos mensajes que dejáis a pie de post, es consultar los entresijos del blog. Aquí, en las mismas tripas de blogspot, desde donde os escribo, tenemos un apartado estadístico para saber cuanta gente nos lee, desde donde y como han llegado a esta dirección virtual. Pero además, desde el panel de control, podemos maquillar el blog como queramos, escribir estos sesudos artículos o encontrar ordenaditos todos los comentarios que nuestros lectores habéis depositado desde el principio de nuestros días. Este apartado clasifica los comentarios por fecha, agrupando el spam en un vinculito propio; no sé que criterio cibernético utiliza este ingenio para detectar a los corresponsales dudosos, pero lo hace.
Estos comentarios suelen estar, sorprendentemente, escritos en cirílico o en chino, vaya usted a saber por qué y acaban siendo eliminados por alguna de nosotras. Pero hace unos meses recibimos unos curiosos mensajes, que desde entonces aguardan su resolución y ha llegado el momento de ponerse en la piel de Elena Francis, o de la bruja Lola, y darles respuesta; porque algún corazón destrozado puede estar esperando el sabio consejo de una especialista en desamores y aquí entro yo en juego.
Me daré el gusto de corregir la ortografía de tan sentido mensaje, porque no es cuestión de tranquilizar un corazón roto a costa de un dolor de ojos; aunque no me resisto a dejaros calcada la redacción, para que juguéis a mejorarla (otro regalito de aniversario). A continuación os transcribo los dos dolorosos mensajes depositados en nuestro buzón:
Una pregunta. Hice un
hechizo de amor, en el cual se juntan dos fotos con miel y canela, y el hechizo
de la manzana, para que el amor entre mi pareja y yo crezca, pero después me
sentí muy mal por haberlo hecho y lo deshice, pero no boté las fotos, solo las
limpie de la miel y la canela, pero guarde las fotos. Ahora todo entre nosotros
dos ha deteriorado de la nada. No me habla, ni casi llama. No es la misma
persona que antes. Esto será porque deshice el hechizo. Lo deshice porque me
sentí mal y pensé que no fuese justo, pero ahora ni me quiere ver y antes
nuestra relación claro tenía algunos pequeño problemas, pero iba perfectamente
bien. Creen que lo habrá afectado el haber separado el hechizo de las fotos y
el de haber separado el de la manzana con nuestros nombres en el medio. Mil
gracias. Y si es cierto que mi relación fue afectada por lo que hice, ¿cómo lo
arreglo? Muchisimas gracias a todos.
Respuesta: Mira chata, no tengo ni idea de las causas de tu ruptura, pero algo que deteriora de la nada, tiene que ser un número negativo, seguro. Tampoco te preguntes demasiado por las causas, nunca sabrás realmente cuales fueron y solo conseguirás un dolor de cabeza. Lo peor que pudiste hacer es guardar las fotos llenas de miel y canela, aunque las limpiases bien, eso ya no lo arregla nadie, es una cochinada. Si tu relación fue afectada por lo que hiciste, lo único que te queda es no volver a hacer un conjuro si no tienes pensado terminarlo, ya sabes el dicho: "Ay, Manolete, si no sabes torear pá que te metes".
Hola, quisiera que me mande un hechizo fácil para conseguir
un novio, quiero que alguien se enamore de mí, ya que estoy sufriendo por la
ruptura de mi novio. Gracias. Ya él anda con otra mujer y yo sigo estando sola.
Ayúdenme, por favor.
Una auténtica mujer desesperada, como veis.
Respuesta: Como si fuera tan fácil, un hechizo fácil para conseguir novio, mírala tú que lista. Yo quisiera un hechizo fácil para conseguir un trabajo bien pagado en este país... No, guapa, esto no funciona así. Si él ya anda con otra mujer, y tú sigues estando sola lo mejor que puedes hacer es disfrutar de esa libertad sin fin y divertirte, porque solo cuando aprendas a vivir tú sola es cuando estarás preparada para el amor. Bueno, eso es lo que dice la gente, yo no te lo puedo asegurar. Por cierto, si encuentras ese hechizo fácil me lo mandas, prometo no interrumpirlo a la mitad aunque mi conciencia me atormente.
Y aquí os dejo por hoy, a cuatro días del día A, de aniversario, derrochando Amor verdadero por todos y cada uno de vosotros, queridos lectores, y deseando que nunca jamás os falte el Humor. Qué grande fue usted, Don Enrique.
martes, 18 de noviembre de 2014
Momentos
Se ha puesto de moda en FB esos retos encadenados en los que alguien te pide que compartas tus mejores momentos del día, tus canciones favoritas, los libros que te marcaron, fotos de la jornada. Nunca me gustaron las cadenas y siempre me da un poco de pudor compartir demasiadas cosas personales en las redes sociales.
Sin embargo, buscar los buenos instantes del día es un ejercicio que todos deberíamos practicar a diario, al levantarnos, al acostarnos o a media tarde... el momento es lo de menos. De la misma forma que deberíamos encontrar un hueco para cerrar los ojos y limitarnos a notar nuestra existencia en ese preciso instante. Esta comprobado, y yo doy fe personal de ello, que a pensar en positivo se aprende. Es gimnasia mental.
Tal vez alguien piense que practicar el positivismo es algo así como vivir en los mundos de Yupi. Para nada, ver el lado bueno de las cosas no consiste en negar la realidad, ni bailar un zapateado mientras alguien te golpea la cabeza. Practicar el positivismo consiste en bailar bajo la lluvia, como hacía Gene Kelly.
Vivimos seleccionando, si fuésemos capaces de procesar toda la información que nos llega a través de los sentidos nos volveríamos locos. El truco está en quedarse con aquello que realmente merece la pena, no consiste en no ver lo malo, consiste en no celebrarlo. Celebra únicamente lo que es digno de celebrar y recréate en ello. Como escuché hace poco: "donde pones tu atención, pones tu energía". En nuestras manos está cargarnos positiva o negativamente.
Con cadena o sin cadena, en público o en privado, en silencio o a gritos, practica el positivismo. Y si eres uno de esos escépticos que piensan que esto no son más que tonterías haz la prueba, inténtalo durante un par de semanas y luego me cuentas.
Cinco días para el día A, de aniversario.
domingo, 16 de noviembre de 2014
Una semanita
Este año no hay concurso. No hay concurso porque las escribidoras de este blog están de capa caída, a pesar de que se acerca el aniversario más importante desde que a orillita del mar el balcón abriera sus puertas. Y es tal el desconcierto y la vergüenza de estas plumíferas hoy despeluchadas, que no nos sentimos autorizadas a proponer ninguno de esos retos que nunca os atrevéis a, u os interesáis por, afrontar.
Este año se nos ha pasado volando, con la cabeza cabalgando a una velocidad que ha impedido que los diez deditos que pulsan el blanco teclado de nuestro Mac tuvieran tiempo siquiera de acariciarlo. No es por falta de ideas, es por falta de tiempo, quizás en algunos casos por falta de ánimo, o tal vez por tener la cabeza en otro sitio y no en el momento presente, que es donde debería estar, ¡ay!... quién sabe.
El caso es que este año el concurso es para nosotras. Mi parte reflexiva y mi parte alocada, mi parte cínica y mi parte romántica, mi parte infantil y mi parte madura, mi parte prudente y mi parte soñadora... toda la dicotomía responsable de esta ventanita al mundo se marcan hoy un reto (y si quieren, los retadores de FB, que nos acusen de plagio): durante esta, nuestra semana grande, y hasta el domingo, día de fiesta mayor en el balcón nos comprometemos a llenar unas líneas, aunque sean pocas, para reavivar la llama de lo que fuimos, nunca igual que ayer, nunca igual que mañana. Porque solo hace falta pulsar en los enlaces del calendario para darse cuenta de que nadie se baña dos veces en el mismo río y que donde dije digo, digo Diego. Y qué bonito es eso, sí señor, de tener la capacidad de sorprenderse uno a sí mismo a cada minuto y a cada instante.
Así que para comenzar esta semana os regalamos esta pildorita mental a la que darle vueltas: ¿De qué manera has cambiado en estos cinco años? ¿Has crecido, has menguado, has disfrutado, repetirías...?
Mañana más.
P.D. Como sé que os encanta llevar la contraria, y para que nadie diga "para un año que pensaba participar", si a alguno le interesa tomar parte en un concurso de libre albedrío (participo como quiero y con lo que quiero), estaremos encantadas de disfrutar de vuestras felicitaciones, ocurrencias, comentarios, regalitos sorpresa o citas a ciegas.
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