Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

martes, 4 de junio de 2013

Speech elevator


Hola, me encanta de nuevo veros por mi balcón. Sé que hay semanas que me vuelvo más díscola y se pasan los días sin sentarme ante el teclado. No penséis que es por falta de ganas, soy yo misma, me mezclo con el entorno, me afano o me introspecciono, y el tiempo se me va en otras cosas.

Después de poco más de un año recolocando mi mundo, me paso así la vida y en el fondo me encanta, os quería recordar que el cuerpo me pide ya algo de trabajito remunerado. No me pesa este año tan intenso. Estoy orgullosa de él. Empecé adquiriendo algunos conocimientos sobre el mundo de la edición, le di un empujoncillo a mi inglés viviendo en Ranelagh (Dublín) durante dos cortos meses, me regresé a mi pueblillo a disfrutar de las montañas al tiempo que me formaba como profesora de español, dejé mi casa en buenas manos, me volví a Madrid y el Cosmos me regaló esa maravilla de curso titulado DPOP, 12ª edición, donde dupliqué el número de amigos y me asignaron un espejo J.C. Ahora me encuentro catando vinos y aprendiendo a servir mesas. Por el camino he dado alguna clase de español, con más risas que gloria, y de apoyo escolar, escasas pero intensas.

Se me llena la cabeza de proyectos y busco tiempo para irles dando forma. Estoy más segura que nunca de mis capacidades. Soy una mujer multidisciplinar, inquieta y curiosa. Disfruto aprendiendo. Soy, algunos me lo habéis oído decir últimamente, un poquito escritora y un poco redactora, así que me he tomado prestada, de un título de Mario, esta palabra: ESCRIBIDORA para autodefinirme.

Escribo durante todo el día, porque para mí escribir es ir con los ojos y los sentidos abiertos, disfrutar del entorno, de la gente, de lo que me da la vida, agradecerlo, procesarlo, ponerle un poquito de mi misma y compartirlo. Me niego a ver el lado oscuro de la vida, con luz se camina mucho mejor y encerrarse en la cueva no sirve para nada.

Y ahora estoy aprendiendo a pedir ayuda. Soy fuerte, independiente, valiente y animosa, pero con vosotros puedo serlo aún más. Se que no es fácil, pero quién sabe, igual os enteráis de algún sitio donde necesiten una escribidora (manuales, historietas, cuentos, catálogos, blogs... cartas de amor ¿quién sabe?), una profesora de español, una oficinista avispada, lógica y organizada, una aprendiz de sumiller, una camarera con don de gentes, una dinamizadora infantil, sección lectura y escritura, una cuentista, una dibujante de monigotes salerosos, alguien cercano para atender al público, en fin, una sonrisa y muchas ganas... Razón aquí.

Y sin que sirva de precedente, foto a cara descubierta y alegría desbordante, mi mejor yo.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Desde luego Mery, te veo muy animada y eso me gusta... Muacckkss, te veo pronto.

Maruxiña dijo...

Gracias Luna Lunita, nos vemos mañana

Anónimo dijo...

¿Has pensado en trabajar en la FNAC?

Maruxiña dijo...

Anonimo ¿Me estás ofreciendo un trabajo en la FNAC o es una sugerencia? Si es la primera opción cuenta conmigo ¿cuando empiezo?