Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

jueves, 13 de junio de 2013

La calor


Lo siento chicos, ya sé que andáis todos celebrando que por fin ha llegado el verano. Pero yo, llevo todo el día resoplando. Soy chica de eterna primavera, de paisajes norteños, de playita cercana, de Sierra del Guadarrama (ya Parque Natural, por fin, por fin), de terraza a la sombra...

El calor me mata, me aplatana, me invade, me atonta, me hace sentir como una masa pegajosa que camina sobre asfalto. Me sobran los zapatos, la ropa, el pelo me parece demasiado largo. He comenzado con mi práctica de dos duchas diarias como mínimo, alguna de agua helada. Espero que caiga el sol, y llega el momento, y el aire sigue igual de cargado y el calor sigue pegado a mí, como una lapa incómoda.

Pese a todo sonrío, prueba innegable de que he me he convertido en una persona totalmente positiva. Me regaño a cada resoplido, empezaré a controlarlos. Camino descalza sobre la madera, me enraízo con la tierra, cimientos de por medio ¡qué se le va a hacer!

Creo que repito foto pero, frente al calor imaginación.
Soñando espero el fresco que yo quiero...
Me imagino en una piscina de agua helada con la vista de las montañas al fondo, sueño con mis playas del norte, saboreo el recuerdo de la brisa nocturna, marina o serrana. Agua fría... coger fuerzas y hundir la cabeza entera para que la nueva temperatura te invada todo el cuerpo. ¡Qué maravilla!

Está bien, soy chica de eterna primavera, pero también soy chica de verano a la verita del agua, o mejor, sumergida en el líquido elemento. Es eso, el calor en Madrid me hace sentir como pez fuera del agua, pero es que una es piscis, es algo contra lo que no se puede luchar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que con "lapa incomoda" no te estes refiriendo a moi. besos. Lapilla madre

Maruxiña dijo...

Mais non, comment peux-tu penser tell chose!