Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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lunes, 1 de octubre de 2012

Madrid me atrapa o El corazón "partío"




Amsterdam en Madrid
¿Donde si no?
El ying y el yang, lo positivo y lo negativo, lo masculino y lo femenino, la luz y la oscuridad, el sol y la luna… y además el campo o la ciudad. Que sí, que desde hace unos meses tengo el corazón “partío”. Me voy a la Capital y Madrid me absorbe, cualquiera que me viese pensaría que soy una visitante. Me meto en el metro y me fascina la variedad de gente que me encuentro. Mi mirada se pierde, cada dos metros descubro miles de propuestas en que emplear mi tiempo. Las posibilidades se multiplican, claro, porque Madrid no deja de ser mi ecosistema.

Por eso bajo un día y me quedo, me quedo y me quedo. Cualquier excusa me vale. Y entonces llega el momento de regresar a donde tengo la mitad de mi ropa, la mitad de mis libros, un “cuarto propio” en palabras de Virginia, un matrimonio inmobiliario no totalmente avenido y supongo que algo más. Pensar en dar la espalda al medio urbano me da pereza, miro el asfalto, el engañoso cielo azul de mi ciudad natal y me lleno los pulmones de auténtica contaminación madrileña.

Vs. Fauna no urbana
Pese a todo agarro el autobús y “me regreso” a la tranquilidad serrana. Aquí tengo aire puro, o más puro, montañas, una multitud de especies animales y vegetales que nunca había observado con tanta atención, una chimenea, una nevera con algo de comida, estrellas, una cafetera italiana, tranquilidad frente al teclado, un mando de televisión para mi sola… la verdad que también un montón de cosas.

Somos seres duales, de la cabeza a los pies, y eso no nos lo quita nadie, está claro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cualquier excusa es comer paellita en mi tejado?, sepas que la mitad de tu ropa está en mi casa, yo también paso cierta parte de mi vida en el campo aunque no me da tiempo a mirar ni vegetales ni animales, bueno, algunos si que veo en el 721 a la vuelta con la cabeza apoyada en el cristal y un hilillo de baba colgando del labio, Paris, je t´aime

Anónimo dijo...

Otra excusa para coger el ascensor a Madrid, ha empezado la feria del libro antiguo, yupiiiii, lo vi a velocidad de crucero el domingo, cuando patinaba por el paseo de Recoletas, ¡viva Madrid y su atleti!

Maruxiña dijo...

Mi querido no robot. "Cuando me necesites sílbame" ¿Te dice algo? Esa es siempre mi mejor excusa...