Aquí andamos, dando los últimos retoques a nuestros trabajos empresariales de fin de curso. Dedicando tiempo a otros proyectos, propios o ajenos, para ir dando forma a este presente futuro.
Quizás haya agarrado demasiadas bombillas, no lo creo, hay que ir preparándolas para ensartarlas en sus respectivos casquillos. Época de transición supongo. El caso es que, no sé como, se me ha ido alojando en mi centro, huequito que han dejado mis miedos, digo yo, una cierta inquietud. Dejaré el café me digo, agarraré de nuevo la meditación me propongo y no me rendiré, por supuesto. Sigo trabajando.
Algo bueno. Estoy activa. El lema es poco a poco. Y cuando das un pequeño paso te sabe a gloria.
Me lancé a la piscina en plan olímpico y me matriculé en el examen oficial de un nivel de francés que me exige una dedicación mayor, en lugar de haber ido sobre seguro. Pero eso me motiva. Ay, la lengua francesa me vuelve loca y me lamento de no poderle dedicar más tiempo, tendré que sacarlo de algún lado.
Los libros se acumulan en mi mesilla. Ayer finalicé el Diario de un genio de Dalí, bueno, la parte escrita por él, me faltan los apéndices. Otro regalo casual del cosmos. Entré un día en el baño en casa de mi hermana y me lo encontré ahí. Algo surrealista, y sí pelín escatológico, muy propias de Dalí las dos cosas, todo hay que decirlo. Cómo me he reído con el Genio por excelencia, surrealismo por los cuatro costados. Os lo recomiendo, y por supuesto no puedo perderme su exposición en el Reina Sofía.
Me llega el cosmos y me ofrece otro curso ¿lo hago, no lo hago? Me sumerjo en Linkedin y en otros mundos, he de buscar trabajo, aprovecho para comunicaros a todos que me declaro totalmente en búsqueda activa, por si os habíais olvidado de que de momento todas mis actividades son sin ánimo de lucro y que eso es algo que me gustaría cambiar. Acepto ofertas y sugerencias.
Miro mi balcón de mis amores y observo como pasan los días sin añadirle ni una línea y me digo, tengo que regar mis macetas o se marchitarán mis florecillas. Y me pongo a contar mis inquietudes.
En definitiva, estoy atacada y no puedo dejar de agradacerle al Universo esta vorágine de actividad, de experiencias, de oportunidades, de creatividad, de ganas, de alegría y de entusiasmo... Igual no son nervios, igual es que desbordo optimismo, me enraizaré en la tierra, juntaré mi manos con los brazos estirados sobre mi cabeza y dejaré que toda esta energía fluya, sí, eso voy a hacer, os dejo...
3 comentarios:
Que viva el optimismo y a por todas.
El cosmos está contigo!
Gracias Barvet, me encanta verte por aquí :)
A por ellos eo e, PO-DE-MOS, va for you y por mi atleti, GRANDES
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