Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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miércoles, 10 de abril de 2013

El misterio de la lechuga (Parte III): Missing


Me llama Mel cuando me dispongo a empezar a cenar. Me extraña, desde que la dejé hace una semana enfrascada en su conversación eróticovirtual no he vuelto a saber nada de ella. Pero claro, hasta las relaciones más pasionales necesitan un poquito de aire de vez en cuando.

Contesto al teléfono. Me da la réplica con su tono misterioso y me dice que tenemos que vernos urgentemente. Bueno, pues bájate le digo, total, vivimos tres portales más allá y sabe que a esa hora estoy en casa, no sé a qué viene tanta historia.

- Hola- abro la puerta con mi tono cantarín y me la quedo mirando. Su aspecto es horrible, está pálida, sin maquillar y parece que se ha vestido para participar en Aplauso - Mel hija, parece que te han sacado de una escena de Admiradora Secreta.

- ¿No te gusta mi nuevo peto? Es lo último, moda ochentera a tope.

- Bueno...

- Me da igual, sabes, me da igual lo que opines, a mi me gusta y punto - Mel está atravesando últimamente una fase de autoafirmación, así que me callo- además no he venido por eso. ¡Ay, Maru!

- Qué pasa mujer - le digo preocupada mientras su suspiro atraviesa mis oídos. No puedo soportar los suspiros, me parece que ocultan la frase "no puedo con la vida" y me laceran. Una es así de rara, qué voy a hacerle.

- Churri ha desaparecido - dejo que siga, ella cuando coge carrerilla, pues ya se sabe- No sé nada de él desde hace día y medio -bueno, tampoco es tanto, pienso- no contesta a mis mensajes, ni por guasap, ni por line, ni por mail, ni por Skype, ni por SMS... es muyyyy raro.

Lo que es raro es que te comuniques con la misma persona por tantísimas vías pienso agobiada, me faltan la mitad de esas aplicaciones en mi móvil. Lo que no sé es que hacemos los humanos que todavía no hemos contactado con otros mundos.

- Bueno, tranquila, estará liado, ya aparecerá...

- No - chilla un poco fuera de tono y yo me callo, claro- le han secuestrado, estoy segura, han descubierto que estaba a punto de descubrir todo el pastel y han decidido silenciarle. Maru, tenemos que hacer algo. Esta noche nos vamos al polígono, vamos a liberar a Churri y a descubrir todo el pastel. Lo tengo todo preparado.

Entonces me doy cuenta de que Mel ha llegado a casa con una pequeña bolsa de deporte. De su interior saca dos pantalones de chandal negro, dos camisetas negras de salir a correr y una lata de betún.

-¿Y eso? - le pregunto-

- Es el equipo

- Si crees que voy a untarme esa mierda en la cara es que te has fumado algo, le digo. Te acompañaré a ese puñetero polígono porque te conozco y eres capaz de irte sola y creerte Lucy Liu...

- No, Lucy eres tú, yo soy más tipo Drew...

Os juro que me vuelve loca y ya sé que es absurdo plantarse en un polígono a las dos de la mañana para investigar la desaparición de un tipo que ha conocido hace menos de quince días, pero ¿qué voy a hacer?, he mirado en el fondo de la bolsa y lleva dos linternas, un par de cuerdas, dos sprays antiviolador, dos litros de coca-cola congelados, tres bolsas de patatas, dos sándwiches especiales de los que suele preparar cuando nos vamos de vacaciones y una navaja suiza... Total, tampoco tenía plan para esta noche.


4 comentarios:

Edu dijo...

Pues nada, habrá que comprarte una faja acorazada para que tu ombligo no sufra.
Besos

Maruxiña dijo...

Jaja, o un tacatá... Te has equivocado de entrada ;)

Edu dijo...

Es verdad, me he pasado del ombligo a la lechuga sin darme cuenta... (y no es una metáfora)

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.