Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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lunes, 19 de septiembre de 2011

Pero ¿has visto la permanente?

Me voy al Thyssen a ver Antonio López. Sí, lo he vuelto a hacer, os recomiendo algo cuando no quedan más que cuatro días para la clausura. Y además, os aviso: ya no quedan entradas. Sin embargo, aún podréis ir a Bilbao que es la siguiente parada de la exposición. Os aseguro que el viaje merecerá la pena.
Las salas estaban hasta la bandera, los rezagados de turno andábamos felicitándonos por haber reaccionado a tiempo. Pintura y escultura, e incluso mezcla de ambas. La muestra se divide en dos, una primera parte que se centra en la producción de las dos últimas décadas, y otra segunda que es una retrospectiva de sus trabajos anteriores.
Apuntes propios: me sorprendo con el tamaño de algunos lienzos pintados ¡exclusivamente a lápiz! y también con los cuadros de su primera época, ya el primero, "Niño con tirador" me atrapa, y su "membrillero" activa mis recuerdos.

Me alegro de haber llegado a tiempo a Antonio López, pero aún me alegro más de haber aprovechado mi invitación y haber tomado, por primera vez (lo sé, no tengo perdón de Dios) las escaleras hacia la colección permanente. Boquiabierta, maravillada, pasmada, ojiplática, feliz, abducida, llenita de Arte desde las puntas de los pies hasta las de mis cabellos... todo eso y mucho más, así me he quedado al descubrir todo lo que hay allí guardado. Desde el siglo XIV al siglo XX, renacentistas, góticos, impresionistas, expresionistas, barrocos, vanguardistas... artistas italianos, alemanes, flamencos, franceses, austriacos, españoles, holandeses, americanos...

Arte para perderte, mil y una tardes.

Pero, por favor ¿habéis visto la permanente? (espero que sí y no tengáis que esgrimir este "mea culpa" tan vergonzante al que ahora me someto sólo por el bien de mis lectores).
Si no la habéis visto, no lo dudéis, acercaos mañana mismo, si queréis con la intención de ver Antonio López, como no tendréis entradas y para aprovechar que ya estáis allí, pagad el pase a la permanente y simplemente disfrutad. Si os va lo clásico empezad por la segunda, si os pierden los ismos -como a mí- id directos a la primera y retroceded en el tiempo desde la sala 40, descendiendo siglos.

Señora baronesa: gracias, gracias, gracias

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mea culpa, no he visto la permanente. ¿Te has ido a ver al pintor tomellosero sin avisarme y me dices tal cual que no quedan entradas? a lo mejor me hubiera gustado ir contigo, puede que lo hubiera dejado todo (planchar 16 camisas) para acompañarte, pero tú siempre por ahí, a tu wendy. No, no me des más explicaciones, siempre igual. Me voy a casa de mi madre. Todavía no, tengo que quitarme los rulos.

Anónimo dijo...

Vale, está bien, no he visto la permanente y ahora a otra cosa mariposa.