Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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martes, 12 de enero de 2010

(Última) Mañana vacacional

En mi último día de vacaciones -sí, todavía estoy de vacaciones- me dejo absorber perezosamente por las sábanas para levantarme a la vergonzosa hora de las 12:00 del mediodía. Me pregunto como conseguiré saltar de la cama mañana, cinco horas antes.
Sin grandes planes y después de ocuparme de lo básico, salgo de casa sobre las 13:30 para cambiar un regalo de navidad. Casualidades de la vida, es el mismo libro que hace mes y medio me compré para leer en el tren camino de Gijón, inicié la lectura y decidí que aquel libro no me gustaba, así que unas setenta y cinco páginas después -por poner un número- lo cerre, lo guardé en su bolsa y lo devolví a la sección de librería del mismo comercio -sede gijonesa- donde lo adquirí. Quizás alguien hubiese interpretado esa vuelta a mis manos de ese libro en concreto como una señal, pero sinceramente y con todo mi aplomo, no creo que esa novela en concreto estuviese destinada a cambiar mi vida.
Separados nuevamente el libro y yo, salgo a la calle. Llueve, el cielo está gris, pero mis pies se ponen en marcha, es el momento ideal, necesito caminar Madrid. Apenas presto atención a las obras -tarea harto dificil, pues me encuentro en la calle Serrano- y más feliz que un colibrí me encamino al Retiro. No queda tanta nieve como esperaba, pero está precioso.
Me dirijo desde la entrada de la Plaza de la Independencia hasta el Estanque, pienso que el contraste entre cualquier domingo soleado y el momento actual debe ser digno de fotografiar, aunque sea con la cámara de mi móvil, y allá que me voy.
Me encanta el Retiro. Allí y en ese preciso momento me siento afortunada de disfrutar de la lluvia y de mi paraguas en este paisaje tan archiconocido, en este Parque cómplice que ha sido -y seguirá siendo- escenario de muchos momentos de mi vida. Miro a mi alrededor y, como no puedo abrazarle, me dejo abrazar por él, "que lujo, lujito", le susurro.

1 comentario:

sus dijo...

No será el libro de Orhan Pamuk que te ragale ¿no? Es una kk, dímelo pq quería leerlo.