Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

miércoles, 27 de enero de 2010

Concatenación (absurda) de ideas


He introducido cambios en mi vida, nada saludables, bueno, relativamente saludables. Me he pasado al tabaco de liar. Sé que ahora que me he adentrado en el mundo del control mental y me he hecho a la idea de que puedo conseguir todo lo que me proponga puedo volver a dejar de fumar sin demasiado esfuerzo. Pero en el tabaco de liar he encontrado una excusa para no dejar el vicio, por el momento.
Ahora fumo menos, al menos eso creo. Demasiada parafernalia. Ahora no tengo sólo un paquete de tabaco, he de ocuparme también de tener papel y filtros.
Fumarte un cigarro exige ahora un trabajo previo y montar el numerito, vayas donde vayas. He prescindido del tabaco durante las mañanas y me he librado de la molesta sensación de oler como un cenicero. Es cierto que mis manos son cada vez más rápidas y hábiles y mis cigarros son cada vez más perfectos, pero me siento más "desenganchada".
Tener el tabaco ya liado y a tu disposición, a tiempo completo, en una cajetilla facilita las cosas, te hace fumar más. He llegado a la conclusión de que los vicios se alimentan de la comodidad. Me pasa lo mismo con los hombres, si encuentro uno que me gusta, me engancho con él a tope -y, no lo voy a negar, prefiero que le vaya la marcha- pero si no se presenta nadie que merezca la pena no soy de las que remueven Roma con Santiago para engancharme a cualquier cosa.
Así que, mientras me documento sobre la esencia y costumbres de los gatos -¿curioso no?- me doy cuenta de que por mucho que me gusten no me identifico con ellos, no, no soy cazadora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eres impúdica y un poco golfa, ¡pero...! no importa, algún día llegará un tío que te meta en vereda, entre otras cosas. Me gusta tu viñeta, me gusta que el lobo feroz sea del atleti. Un día te llevaré al Calderón y te presentaré a un lobo malo, malo.C