Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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miércoles, 20 de junio de 2012

Very personal



¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? Te diría que los 40 son los nuevos 20, pero mejor te digo que ni lo sé ni me importa. Respiro, disfruto y no me preocupo por más. 

Adivina qué es esto y te invito a una...



Eso sí, de pronto oigo un sonsonete "menos samba e mais travallar". Pues no sé porqué. Gracias a las trescientas veinte brujas que Mel me ha hecho visitar este año, he identificado una entrada errónea en mi diccionario. Aparece en la segunda acepción de trabajo: sacrificio, tarea ardua y difícil. 

Corrijo el error, poco a poco y con paciencia, la letra con sangre entra que se decía antes. Cuando algo ha quedado grabado a fuego es difícil cambiarlo.

En esa línea de pensamiento ¿aristotélico? me decido a reivindicar el derecho a convertir el placer de mirar el mundo con los ojos abiertos, los sentidos alertas y la pluma en la mano en una forma de vida... lucrativa, claro. ¡Maldito parné! Claro que la reivindicación empieza por uno mismo. Y el secreto está en la salsa, es decir en como se mezclan los ingredientes y en si sabes mezclarlos de manera acertada.

Y todo este maremagnum me lo digo en soliloquio desordenado una tarde cualquiera en una encantadora ciudad cualquiera del universo mundo. ¡No me diréis que no hablo claro!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Clarísimo y casi na de encriptado, ma cherie

sus dijo...

Clarísimo si señor. pues nada, sigue reordenándote y aspirando conocimiento cósmico y a ver si das con la fórmula.

Edu dijo...

mi no comprender