Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

martes, 1 de julio de 2014

Mac, the return


Mi querido Mac:

Qué placer, tenerte de nuevo entre mis brazos susurrando canciones de amor, y sí, ya era ansiedad de volver a poner mis deditos sobre tu teclado, después de esta temporada que te has pasado a lo bello durmiente sin querer responder. Y yo demorando el momento de la reconciliación, pensando que era algo grave y que mi peculio tal vez no soportaría el sofocón. ¡Qué tonta! Resulta que como en vil encantamiento la fibra óptica, maldita sierpe, había anulado tu raciocinio, tu frescor, tu lozanía...

Pero bueno, digamos que todo sucede por algo y que quizás yo necesitaba este tiempo para otras cosas. Además no está mal enterarse de que existe la posibilidad de que los herederos de Mr. Jobs te financien una operación de cirugía estética para eliminar esas cicatrices que tienes en el lomo, fruto de tanto subir y bajar tu pantalla, y esos rayajos colorados que dejaron mis uñas sobre ti al manipularte (lo nuestro es pasión de la buena).

Ahora voy a cuidarte, que te lo mereces. Ya no te aburriré con cuestiones académicas más de la cuenta, desde ahora volvemos a ponernos al servicio de la observación, el libre albedrío y la imaginación para seguir juntando palabras.

Sí, lo sé, no es justo usarte de cabeza de turco y si el blog está abandonado y el balcón sin barrer no es culpa tuya. Tienes razón, media manzana mía, te he sido infiel en otros menesteres y lo mismo podría haber hecho en cuestiones balconeras. Pero deja que me autosugestiones y te prometa una cita, más o menos breve, cada día para abrir las ventanas y que corra el aire y la palabra por esta balconada que hemos creado a medias.

Necesito tu ayuda también para mandar ceuves por tierra, mar y aire, a ver si me traen los vientos una sorpresa agradable en los próximos meses. Ahora que trabajo en equipo la tarea será menos dura y el ánimo mayor.

¡Ay, qué placer, saber que lo nuestro sigue siendo sólido, firme y verdadero! Pero que lindo eres Mac de mis amores, tan suave, tan blanquito, tan ligero, con esta memoria que Apple te ha dado, tus lindas curvas y tu recia osamenta... You make me crazzy!

1 comentario:

Anónimo dijo...

I love you too baby of my heart. tuyo siempre. Mac