Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

viernes, 17 de junio de 2011

Midnigth in Paris

Se ilumina la pantalla y aparece París, de día y de noche, bajo el sol y bajo la lluvia. Woody me tiene ya enganchada. Entonces empieza la película, y allí está Owen Wilson replanteándose su vida, haciendo de tipo normal -y no de payaso, se le da muy bien hacer de payaso, pero es genial comprobar que sus tipos normales superaran a sus payasos-, de americano adorable.
Unos fotogramas después empiezan a sucederle cosas sorprendentes -se supone que no puedo contar nada, que es mejor encontrarte la sopresa- y él tan pichi, disfrutando de todo lo que se le presenta, que no es poco. Muchos daríamos lo que fuera por una experiencia tan friki-retro.
La música genial, pero ya sabéis de mi ignorancia musical, no puedo aportar más datos. Y como sorpresa el encontrarme dos veces en menos de una semana (en ésta y en "Pequeñas mentiras sin importancia", tampoco la dejéis pasar) con la misma actriz, Marion Cotillard. Lo que me permite nuevamente confirmar mi ignorancia y sacudirla un poquito -siempre gracias a Internet- porque la, para mí, hasta el momento desconocida actriz (y eso que sale en Big Fish que es una película que he visto más de una y dos veces) fue la ganadora del Oscar a la mejor actriz en 2008 por su interpretación de Edith Piaf en "La vida en Rosa".
Quizás no sea un peliculón, pero es una de esas películas de Woody Allen sencillas, humanas, simpáticas, y llenas de imaginación. En resumen, consigue lo que yo le pido a una película: que me saque del cine con una sonrisa en la boca, una buena sensación y la intención de comentarla o seguir pensando en ella un ratito más.
Si os pasa como a mí -que os gustan las pelis buenas de Allen, os encanta París y os pierde el surrealismo- no os la perdais.

1 comentario:

sus dijo...

Pues a mí, me sorprenmdió por su banalidad. Será que siempre espero mucho de woddy pero me decepcionó.