Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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jueves, 7 de mayo de 2020

Desescalada


No recuerda qué día exacto de la fase cero era. Debía llevar tres o cuatro días incorporada a su puesto de trabajo. El primer día viajó con un nudo en el estómago y tuvo que releer la página del libro tres o cuatro veces para enterarse de algo, el trayecto de ese día lo recuerda casi en nebulosa. El día dos fue diferente, poco a poco se fue relajando y acostumbrando, como a todo, así que la lectura avanzó bastante en aquellas casi dos horas de ida y vuelta.

Sí, fue el cuarto día. Levantó la mirada y sorprendió al hombre de enfrente mirándola fijamente. Se sintió incómoda. Pero entoncés él hizo un pequeño levantamiento de cabeza y de cejas y le enseño la portada del libro que llevaba en sus manos. Coincidencia. Se sonrieron. Ella se dió cuenta de que él sonreía porque se le marcaron unas pequeñas arrugas que surgían de las comisuras de sus ojos; a ella se le levantaron los pómulos. Divertida bajó la cabeza y siguió leyendo, aunque enseguida se puso a reflexionar en lo absurdo de ese alerta ante el otro que provocaba la nube de miedo al bicho.

Se volvieron a encontrar al día siguiente y sostuvieron una pequeña conversación sobre la novela. La lectura no avanzó demasiado en el transporte en días sucesivos. Intercambiaron nombres, datos sobre sus vidas, impresiones sobre el confinamiento. Empezaron a bajarse unas cuantas paradas antes, para recorrer juntos, a metro y pico el uno del otro, la distancia hasta el punto en que debían separarse para volver a sus respectivas casas.

En la fase uno sus paseos se hicieron más largos, el día que abrieron los parques tuvieron la suerte de llegar a tiempo de colarse en el aforo permitido en el botánico. Y hoy, después de intentarlo durante casi una semana, han conseguido una mesa libre en una terraza. El camarero se acerca ya con dos copas de vino en la bandeja y ellos se miran expectantes. ¡Ha llegado el momento! Por absurdo que pueda parecer todavía no se han quitado la mascarilla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta este romance en la desescalada y me pregunto en qué fase podrán sus protagonistas darse la manita...