Y es que, todo depende del balcón desde el que miras

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lunes, 14 de abril de 2014

Enfocada


Llevo tiempo diciéndoos que el Cosmos me quiere y cada vez lo veo más claro, pero no es algo gratuíto. En realidad es que hay muchas cosas que se mueven a mi alrededor y se deben a que yo misma las estimulo o, al menos, las capto. Hace años que me muevo, de aquí para allá, probando y haciendo cosas nuevas. Antes era como jugar a la gallina ciega o intentar encontrar la puerta del laberinto sin ovillo en la mano.

Ahora todo parece fácil, pero no es arte de birlibirloque, es que por fín estoy enfocada. Tengo un objetivo, claro y directo. Y desde que lo tengo resulta que el puente se va construyendo a mi paso. No es sólo que tenga un objetivo, es que además busco, hago, provoco y la cosa surge. Elijo centro para las prácticas de mi Máster, un poco a ciegas, pues al llegar mi turno la mayoría de las opciones están cogidas y resulta que, cuando un mes después me sale un curso, preludio de un trabajo, se encuentra ubicado en el lugar idóneo para poder compaginar ambas cosas. El curso no surge de la nada, es resultado de una pregunta hecha en el momento y el lugar correcto.

Después de todo eso me encuentro con un horario lleno, pero estoy feliz, me encanta pasar la mañana rodeada de adolescentes y la tarde en una clase con un grupo de gente encantadora dinamizado por una profesora despierta y amena. El día se me pasa volando, e incluso, entre una cosa y otra, hay días en que dispongo de una hora para comer conmigo misma sentadita en un parque, ¡con este tiempo! Tener una hora para encontrarme, y un parque a mano para ello, es otro pequeño lujo que me regala el Cosmos.

Es cierto que en estos momentos me veo privada de algunas cosas, pero me doy ánimo, diciéndome que el esfuerzo merecerá la pena y que todo lo que hago tiene su porqué. Cada vez que algo parece que entorpecerá mi camino me llega una buena noticia que no esperaba y me deja franco el camino. Os diría que hay veces que me cuesta creer que esas cosas tan buenas me pasen, pero ya no me cuesta creerlas, eso era antes, ahora las acepto, las agradezco y las recojo para exprimirlas, que es la mejor manera de agradecerlas. Estoy en racha, pero lo más gratificante de todo es esta sensación de estar centrada, de saber lo que quieres, de confiar, y de disfrutar del día a día.

Me encuentro feliz y segura de mí misma, deseando que llegue el día en que pueda empezar a devolver todo lo que estoy recibiendo. ¡Estoy enfocada! Y no sabéis lo bien que me sienta.

2 comentarios:

Eugenio Sánchez Arrate dijo...

Me alegro de sentirte así de enfocada, ahora que yo estoy haciendo un esfuerzo por enfocarme y fluir con sincronicidad.
Gracias por las palabras, porque son inspiradoras en éste momento de mi vida.
Abrazos, compi.

Anónimo dijo...

Querida y enfocada coautora de la que fue novela del año 1997, aprovecho este canal para recordarle que "Mátame Tremebunda" fluye por sus venas, excita sus neuronas y lucha por salir de su boli asesino y vengativo. No tiene más que eliminar la comida de su vida y aprovechar esa hora de parque para comenzar la historia de todos los tiempos. Suya siempre Scarlet O´hara.